01 -
Reúne en un bol pequeño la salsa de soya, miel, aceite de sésamo, vinagre de arroz, ajo, jengibre y semillas de sésamo. Remueve todo hasta que se integre.
02 -
Seca bien los filetes de bacalao con papel absorbente y colócalos en un recipiente de vidrio. Úntalos con una cucharada de la salsa preparada, cúbrelos y guarda en el refrigerador de 30 minutos a 2 horas. Resguarda el resto de la salsa.
03 -
Mueve la rejilla del horno hacia la parte superior y enciende la función de gratinar a baja potencia. Forra una charola con papel pergamino y acomoda los filetes de bacalao sobre ella.
04 -
Gratina el pescado a temperatura baja durante 12-14 minutos, barnizando los filetes con la salsa cada 2-3 minutos. Luego, cambia la potencia del gratinador a alta durante 4-5 minutos, hasta que se dore y alcance una temperatura interna de 57-60°C.
05 -
Coloca el pescado en platos para servir y espolvorea con las rodajas de cebolla cambray.