01 -
Empieza examinando las costillas y quitando cualquier exceso de grasa o trocitos de hueso sueltos.
02 -
Si lo prefieres, saca la membrana de la parte trasera usando una toalla de papel para agarrarla mejor.
03 -
Corta entre los huesos para separar en porciones individuales y lograr una cocción pareja.
04 -
En un bol grande, baña las costillas con aceite de oliva, luego añade el condimento para barbacoa y mezcla todo bien.
05 -
Pon las costillas sazonadas sobre una rejilla metálica encima de una bandeja para que circule el aire.
06 -
Mételas en el horno precalentado a 180°C y cocina por unos 90 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción.
07 -
Controla que la temperatura interna de las partes más gruesas llegue a 80-85°C.
08 -
Sácalas del horno, úntales bastante salsa barbacoa y chorrea miel por ambos lados.
09 -
Vuelve a meterlas al horno en modo grill por un ratito, vigilando y dándoles vuelta si hace falta.
10 -
Cocina hasta que la temperatura interna alcance los 93°C para que queden perfectamente tiernas.
11 -
Déjalas descansar unos minutos antes de servir para que mantengan sus jugos.