01 -
Primero, haz el té de jamaica. Hierve agua y deja reposar de 2 a 3 sobres o flores sueltas de jamaica durante unos 5 a 10 minutos. Luego, mete el té en el refrigerador para que se enfríe bien antes de usarlo.
02 -
Coloca en la licuadora el té de jamaica frío, los trozos de piña, agua de coco, el jugo fresco del limón y un buen puñado de hielo. Licúa todo a alta velocidad hasta que tenga una textura suave y espumosa.
03 -
Prueba tu batido para ver qué tal está. ¿Sientes que le falta dulzura? Agrega más piña. ¿Necesita más sabor ácido? Un poquito más de jugo de limón lo arreglará.
04 -
Sirve el batido en vasos y decora con algunas hojas frescas de hierbabuena o menta para darle un toque especial de color y sabor.