01 -
Pon una sartén sobre fuego medio. Derrite la mantequilla junto con la miel, mezclando hasta que quede todo bien integrado y con un aroma delicioso.
02 -
Agrega el maíz congelado a la sartén. Cocina durante unos 5-8 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el maíz esté caliente y absorba el sabor de la mezcla de mantequilla y miel.
03 -
Añade los cubos de queso crema a la mezcla, junto con la sal y la pimienta negra. Remueve todo hasta que el queso esté derretido por completo y quede una mezcla suave y cremosa.
04 -
Pasa el maíz de la sartén a un platón para servir y disfrútalo como un acompañamiento lleno de sabor.