01 -
Prende el horno a 190°C (375°F) y pon papelitos para muffins en tu charola especial.
02 -
En un bowl pequeño mezcla harina, azúcar y canela. Integra la mantequilla derretida con un tenedor hasta que se formen grumos. Mételo al refri para que repose.
03 -
Agarra un bowl grande y mezcla la harina, el azúcar, el polvo para hornear, la sal y el zeste cítrico.
04 -
Pon la mantequilla derretida, el huevo y el suero de leche en otro bowl grande. Si se ve raro o cortado, no pasa nada.
05 -
Vierte los ingredientes húmedos sobre los secos. Revuelve solo lo necesario para incorporar todo. La masa debe quedar algo espesa y con grumos. No te pases revolviendo.
06 -
Incorpora los arándanos con movimientos delicados. No los revuelvas de más para que la masa no se ponga morada.
07 -
Con una cuchara tipo scoop de 3 cucharadas, reparte la mezcla en los 12 moldes de muffins.
08 -
Desmorona la mezcla fría de migas con los dedos y espolvorea sobre cada muffin.
09 -
Deja los muffins en el horno durante 28 a 30 minutos. Los bordes doraditos y que recuperen su forma cuando presiones ligeramente son señal de que ya están listos.
10 -
Aunque calientes están ricos, el sabor mejora después de unas 2 horas cuando se han enfriado por completo.