01 -
Calienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa un molde redondo de 20 cm (8 pulgadas) o uno desmontable con spray antiadherente.
02 -
Acomoda las almendras fileteadas sobre una bandejita de horno pequeña y tuéstalas entre 4 y 5 minutos hasta que se doren un poco. Vigílalas para que no se quemen. Retíralas y déjalas enfriar.
03 -
En un tazón mediano, mezcla la harina de almendra, el polvo para hornear y la sal.
04 -
En un tazón grande, bate los huevos, la miel de maple, el aceite, el extracto de vainilla y el de almendra hasta que todo quede bien combinado.
05 -
Incorpora poco a poco los ingredientes secos a los húmedos, revolviendo hasta obtener una mezcla uniforme.
06 -
Vierte la mezcla en el molde preparado. Esparce las almendras tostadas de manera uniforme sobre la superficie.
07 -
Hornea entre 20 y 25 minutos, hasta que la parte superior esté doradita y al insertar un palillo este salga limpio.
08 -
Deja que el pastel se enfríe en el molde. Luego, espolvoréalo con azúcar glas y almendras adicionales si quieres.