01 -
Hierve 6 tazas de agua en una cacerola mediana a fuego medio-alto. Agrega las perlas de tapioca, baja el fuego a medio-bajo y deja cocinar entre 15 y 20 minutos, revolviendo de vez en cuando para que no se peguen. Las perlas estarán mayormente transparentes con un centro blanco pequeño.
02 -
Apaga el fuego y permite que las perlas reposen en el agua caliente durante 15-20 minutos, hasta que sean completamente transparentes. Enjuaga bajo agua fría y drena utilizando un colador de malla fina. Resérvalas.
03 -
Parte los mangos a la mitad alrededor de la semilla. Con una cuchara grande, saca la pulpa. Guarda 1/4 de taza (aproximadamente medio mango) y córtalo en cubitos para decorar.
04 -
Mete el resto del mango, la leche de coco y la leche condensada en una licuadora. Si quieres que esté frío para servir, coloca 3-4 cubos de hielo. Licúa todo hasta que quede suave, aproximadamente 1-2 minutos.
05 -
Distribuye la mezcla de mango en los platos para servir. Incorpora las perlas de tapioca cocidas y echa encima los cubitos de mango reservados.