01 -
Remoja el pan duro en la leche durante unos 5 minutos. Una vez que esté bien suavecito, exprime el exceso de leche y desmorónalo en trocitos pequeños. Esto lo usarás después para que las tortitas queden jugosas.
02 -
Pon en un recipiente grande la carne molida, tu pan preparado, la cebolla picada, el ajo, el huevo, la mostaza y todos los condimentos (sal, pimienta, pimentón, mejorana si usas, y el perejil). Mezcla todo, pero no te pases mezclando, así las tortitas quedarán bien suaves.
03 -
Usa tus manos para dividir la mezcla en 4-6 porciones iguales. Haz cada porción en forma de una tortita ovalada, de más o menos 1.5 cm de grosor. Son como hamburguesas pero más alargadas.
04 -
Calienta tu sartén grande a fuego medio con el aceite o mantequilla. Cocina las tortitas durante unos 4-5 minutos por cada lado hasta que estén doraditas por fuera y cocidas por dentro (la temperatura interna debe ser de 71°C o 160°F).
05 -
Sirve tus tortitas cuando todavía estén calentitas. Tradicionalmente, van acompañadas de ensalada de papa, puré de papas o pan crujiente.