01 -
Coloca el agua, las ramas de romero y el jengibre pelado en una olla. Ponlo a hervir y enseguida apaga el fuego. Agrega la miel y revuelve hasta que se disuelva. Deja que se enfríe manteniendo el romero y cubre la olla. Refrigéralo al menos 4 horas.
02 -
Prepara el té verde de acuerdo con las instrucciones del paquete. Ponlo en el refrigerador por 4 horas o más.
03 -
Exprime las naranjas y el limón. Retira las ramas de romero y el jengibre del agua infusionada. En un recipiente grande, mezcla el agua con romero, el té verde frío y los jugos de cítricos. Prueba y añade miel adicional si lo prefieres más dulce.
04 -
Llena los vasos con bastantes cubos de hielo y vierte el té preparado. Disfrútalo de inmediato, bien frío y fresco.