01 -
Calienta el aceite con el ajo y las hierbas secas en una cacerola pequeña a fuego medio. Cocina unos 60 segundos hasta que el ajo suelte su aroma. Añade la sal, mezcla y deja enfriar.
02 -
Escurre las aceitunas. Si tienen hueso, retíralos con un deshuesador o un palo. Si están rellenas, ayúdate con un palillo para sacar el relleno.
03 -
Aplasta el queso crema con un tenedor y pásalo a una manga pastelera. Rellena cada aceituna desde abajo hacia arriba. Coloca las aceitunas rellenas en un frasco de vidrio mediano.
04 -
Vierte el aceite con hierbas ya enfriado sobre las aceitunas. Cierra bien el frasco y refrigera por al menos media hora, o hasta una semana. Mueve el frasco de vez en cuando para que las aceitunas absorban el aderezo de manera pareja.
05 -
Coloca las aceitunas en una bandeja, rocíalas con un poco de su aderezo y sírvelas con palillos o tenedores pequeños. Si el aceite está muy sólido, deja que tome temperatura ambiente.