01 -
Pon el horno a calentar a 190°C (375°F). Rocía un refractario con aceite en aerosol para evitar que se pegue y déjalo listo a un lado.
02 -
En un sartén amplio, cocina la carne molida junto con la cebolla a fuego medio hasta que esté dorada. Retira el exceso de grasa si es necesario.
03 -
Echa el arroz sin cocinar en el sartén y mézclalo bien con la carne y la cebolla.
04 -
Incorpora el caldo de res, los champiñones en rodajas, la crema de champiñones y la crema ácida. Remueve todo hasta que los ingredientes se mezclen bien. Añade la mitad del queso manchego y vuelve a mezclar.
05 -
Vierte toda la mezcla en el refractario que habías preparado, distribuyéndola de forma uniforme.
06 -
Cubre el refractario con papel aluminio asegurándote de que esté bien cerrado. Mete al horno por 50 minutos o hasta que el arroz esté cocido y el líquido se haya absorbido.
07 -
Retira el papel aluminio, esparce el resto del queso manchego encima y hornea por 5 minutos más, o hasta que el queso esté derretido y dorado.
08 -
Al sacar el refractario del horno, déjalo reposar unos 5 minutos cubierto ligeramente con el papel aluminio. Decora con un poco de perejil fresco picado y sirve.