01 -
Coloca los panecillos congelados en un plato, tápalos con film transparente y déjalos en la nevera mínimo 4 horas o toda la noche.
02 -
Ajusta el horno a 180°C y forra una bandeja con papel para hornear.
03 -
Corta las barritas de mozzarella en trocitos de unos 2,5 centímetros.
04 -
Con tus manos, aplasta cada bolita de masa hasta formar un disco plano.
05 -
Pon dos trozos de queso en medio de cada disco de masa aplanado.
06 -
Junta los bordes con firmeza para encerrar el queso. Coloca las bolitas de masa con la parte sellada hacia abajo en la bandeja.
07 -
Mete los panecillos al horno por 9-11 minutos, hasta que empiecen a dorarse.
08 -
Mientras se hornean, derrite la mantequilla en el microondas o en un cazo. Cuando esté líquida, mezcla el ajo picado y el perejil.
09 -
Saca los panecillos del horno cuando estén dorados y píntalos con la mezcla de mantequilla de ajo.
10 -
Deja que las bombas de queso con ajo se enfríen un poco antes de comerlas.