01 -
Calienta el horno a 200°C. Rocía una bandeja para asar o fuente de 33 x 23 cm con aceite en spray.
02 -
Con una cucharita, saca las semillas y pulpa de los calabacines dejando un borde de al menos 1 cm. Coloca las mitades juntas en la bandeja. Añade sal y pimienta al gusto. Déjalos aparte.
03 -
En una sartén grande, cocina el chorizo y la cebolla a fuego medio-alto durante 5-8 minutos hasta que no quede nada rosado. (No hace falta aceite, el chorizo suelta suficiente grasa). Añade ajo y cocina un minuto más. Escurre el exceso de grasa.
04 -
A la sartén añade 2 tazas de salsa de tomate, concentrado, 1 cdta de condimento italiano y chile triturado si quieres. (No pongas chile si usas chorizo picante o no te gusta). Cocina 2-3 minutos hasta que el concentrado se derrita y todo se mezcle bien. Aparta del fuego.
05 -
En un bol pequeño, mezcla ricotta, huevo, 1 cda de parmesano y 1/2 cdta de condimento italiano.
06 -
Esparce la mitad del queso mozzarella en el fondo de cada calabacín. Reparte la mezcla de ricotta equitativamente sobre el queso y luego cubre con la salsa de chorizo. Espolvorea por encima la taza de mozzarella restante y 2 cdas de parmesano.
07 -
Mete al horno y hornea durante 20-25 minutos. (Comprueba si está listo pinchando con la punta de un cuchillo).
08 -
Sirve enseguida con el resto de salsa de tomate caliente aparte, si te apetece.