01 -
Prende el horno: Configura tu horno a 200°C (400°F) y deja que alcance la temperatura. Parte la calabaza: Corta las calabazas bellota a lo largo y quítales las semillas con una cuchara. Condimenta la calabaza: Pon un poco de aceite de oliva por el lado cortado y sazona con sal y pimienta. Asa al horno: Coloca las mitades de calabaza con el lado cortado hacia abajo en una bandeja con papel encerado. Mételas al horno caliente y hornea entre 30 y 35 minutos, o hasta que la pulpa esté blandita al pincharla con un tenedor.
02 -
Prepara los ingredientes: Mientras la calabaza está en el horno, pica las nueces y desmorona el queso fresco. Endulza la calabaza: Cuando las mitades estén asadas, sácalas del horno y ponlas con el lado cortado hacia arriba. Rocía con un poco de miel de agave o jarabe de maple. Agrega los toppings: Esparce las nueces picadas y el queso desmenuzado sobre las mitades. Segunda horneada: Regresa las calabazas al horno por unos 10 minutos más, dejando que el dulce se caramelice un poco y el queso se derrita ligeramente.
03 -
Decora y disfruta: Saca las calabazas del horno y déjalas enfriarse unos minutos. Pásalas a un plato o fuente para servir. Decoración opcional: Si quieres, puedes añadir un chorrito extra de miel de agave o unas nueces por encima. A la mesa: Ofrece tibias como guarnición o como un delicioso plato vegetariano principal.