01 -
Pon a calentar el horno a 200°C (400°F). Si los filetes de pollo están congelados, cocínalos según las instrucciones del paquete. Una vez listos, córtalos en tiras delgadas y déjalos aparte.
02 -
Sobre una superficie con harina espolvoreada, estira y forma un círculo de la masa de pizza que mida unos 30 centímetros de diámetro.
03 -
Unta aproximadamente 1/2 taza de salsa para pizza en una mitad de la masa, dejando sin cubrir un borde de unos 2-3 cm.
04 -
En la mitad donde pusiste la salsa, coloca una capa de 1 taza de queso mozzarella, luego espolvorea el parmesano rallado y al final añade las tiras de pollo empanizado.
05 -
Dobla la parte de masa sin salsa sobre los ingredientes para formar una media luna. Presiona bien los bordes y utiliza un tenedor o tus dedos para sellarlos completamente.
06 -
Pon la calzone en una bandeja para horno previamente engrasada. Barniza la parte de arriba con mantequilla derretida y haz tres pequeños cortes de medio centímetro para que salga el vapor.
07 -
Hornea por 20 minutos en la temperatura precalentada. Saca del horno y cubre con el resto de 1/4 de taza de salsa para pizza y 1/2 taza de queso mozzarella.
08 -
Regresa al horno y cocina por 10 minutos más, hasta que el queso esté derretido y doradito y la corteza esté bien crujiente.
09 -
Deja reposar la calzone 5-7 minutos antes de cortarla. Sírvela tibia y acompaña con un poco más de salsa para pizza como dip.