01 -
Pon a calentar unos 5 cm de aceite en una olla grande a fuego medio hasta que alcance 190°C.
02 -
En un bol con batidora y pala mezcladora, junta el queso crema, azúcar, zumo de limón, vainilla y sal. Bate a velocidad alta durante 1-2 minutos, parando de vez en cuando para raspar los lados del bol.
03 -
Coloca una oblea con una punta hacia ti. Pon 2 cucharadas de relleno en el centro. Dobla la punta inferior sobre el relleno y luego dobla las puntas laterales hacia el centro como si fuera un sobre. Moja con agua la punta superior y enrolla para cerrar bien. Deja el rollito preparado y repite con el resto de obleas.
04 -
En un platito, mezcla el azúcar y la canela hasta que queden bien combinados. Reserva para después.
05 -
Cuando tengas todos los rollitos listos y el aceite caliente, mete con cuidado 4 rollitos y fríelos durante 2 minutos o hasta que estén dorados y crujientes. Sácalos y sigue con el resto de rollitos.
06 -
Nada más sacar los rollitos fritos, pásalos por la mezcla de azúcar y canela para que se adhiera bien.
07 -
Sírvelos con tu cobertura favorita.