01 -
Calienta el horno a 180 grados C. Rocía una bandeja para hornear de 33x23 cm con spray antiadherente.
02 -
En un recipiente pequeño, mezcla el parmesano, aceite, vinagre, mantequilla, ajo, orégano y chile triturado hasta que quede bien integrado.
03 -
No separes los panecillos. Mejor usa un cuchillo dentado grande para cortarlos por la mitad (como harías con un bagel) para tener una capa superior e inferior.
04 -
Coloca la mitad inferior en la bandeja preparada con el lado cortado hacia arriba, luego extiende la mitad de la salsa de tomate.
05 -
Agrega 1 taza del queso mozzarella, las alcachofas, el pimiento, el chorizo, las aceitunas y termina con la taza restante de queso rallado.
06 -
Unta el resto de salsa de tomate en el lado cortado de la capa superior de panecillos y colócala encima de los sándwiches.
07 -
Vierte despacio y uniformemente la mezcla de aceite y mantequilla sobre los panecillos. Déjalos reposar unos 5 minutos.
08 -
Cubre la bandeja con papel aluminio. Hornea durante 18-20 minutos.
09 -
Quita el papel aluminio, vuelve a meter los mini sándwiches al horno y hornea destapados por 5 minutos más hasta que estén dorados.
10 -
Deja que reposen unos 5 minutos, luego córtalos en sándwiches individuales y sírvelos enseguida.