01 -
Pon el horno a 200°C (400°F) y coloca un tapete de silicona en una bandeja de horno.
02 -
En un tazón grande, mezcla la harina de ambos tipos, azúcar moreno, levadura en polvo, canela, nuez moscada, clavo molido y sal.
03 -
Con las manos o un mezclador de repostería, integra la mantequilla hasta que quede una textura de migajas gruesas.
04 -
En un recipiente más pequeño, mezcla la leche, el huevo y la esencia de vainilla. Vierte esto en el tazón grande con los ingredientes secos y revuelve hasta incorporar.
05 -
Agrega las manzanas picadas y mezcla suavemente para no romperlas.
06 -
Con una cuchara, pon porciones de 1/4 de taza de la mezcla en la bandeja.
07 -
Llévalos al horno por unos 11-13 minutos, revisa que la parte inferior esté dorada y el interior firme.
08 -
Pasa los bollos a una rejilla para que se enfríen y ajusta el horno a la función de gratinar.
09 -
Mezcla azúcar glas, leche y esencia de vainilla hasta que obtengas un glaseado suave.
10 -
Unta ligeramente el glaseado sobre los bollos y gratínalos 2-4 minutos hasta que la parte superior esté dorada.
11 -
Cubre los bollos con el resto del glaseado mientras aún estén cálidos y deja que se endurezca antes de comerlos.