01 -
Enciende el horno y ajusta la temperatura a 200°C (400°F).
02 -
Acomoda los espárragos en una fuente para horno de tamaño mediano. Cubre los espárragos con la nata líquida y espolvorea los ajos picados por encima.
03 -
Añade sal y pimienta negra al gusto, cubriendo bien los espárragos.
04 -
Reparte el parmesano rallado y la mozzarella por encima. Si te apetece un toque picante, echa las hojuelas de chile.
05 -
Introduce la fuente en el horno precalentado y deja que el queso se derrita y tome un color dorado, mientras los espárragos se ablandan, durante unos 25 a 30 minutos.
06 -
Sírvelo de inmediato, aprovechando los sabores cálidos y cremosos de esta delicia.