01 -
Pon tu horno a calentar a 180°C y rocía un molde para muffins de 12 espacios con spray antiadherente.
02 -
Extiende cada hoja de masa hojaldrada en una superficie enharinada hasta llegar a un tamaño aproximado de 30x40 cm.
03 -
En un platito mezcla la mantequilla, el eneldo picado y el ajo.
04 -
Cubre una de las hojas de masa con una tercera parte de la mezcla que preparaste.
05 -
Espolvorea una taza de queso manchego de manera uniforme sobre la masa con mantequilla.
06 -
Empieza a enrollar la masa desde el lado más largo formando un rollo. Corta el rollo en dos partes y luego secciona cada mitad a lo largo para obtener cuatro piezas.
07 -
Repite los mismos pasos con las otras hojas de masa hasta tener 12 trozos similares.
08 -
Toma cada trozo de masa, gíralo dándole forma de espiral con los cortes hacia afuera y colócalo en un hueco del molde para muffins.
09 -
Hornea los cruffins entre 20 y 25 minutos o hasta que los veas bien dorados.
10 -
Mientras los cruffins están en el horno, derrite el resto de la mantequilla y mézclala con el ajo, el eneldo y la sal gruesa.
11 -
Cuando los cruffins estén listos, úntales la mantequilla de ajo y sírvelos calientitos.