01 -
En una olla profunda, calienta aceite suficiente (alrededor de 7 cm) a 190°C.
02 -
Pasa los champiñones por media taza de harina y elimina el exceso sacudiéndolos ligeramente.
03 -
En un bol de tamaño mediano, mezcla 1 taza de harina, cerveza, sal, pimienta, ajo en polvo y cebolla en polvo hasta que no queden grumos.
04 -
Baña cada champiñón con la mezcla, dejando que el exceso escurra de regreso en el bol.
05 -
Fríe entre 4 y 5 champiñones a la vez en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes, aproximadamente 7 minutos. Retira los champiñones y colócalos en papel absorbente. Repite con el resto.
06 -
Decora con perejil picado y sirve inmediatamente.