01 -
Pon el horno a 200°C. Así tendrás la temperatura perfecta cuando vayas a meter las papas.
02 -
Lava bien las papas. No hace falta pelarlas; la piel le da más sabor y nutrientes. Córtalas en trozos parejos de unos 3-5 centímetros para que se cocinen de manera uniforme.
03 -
En un bol grande, junta la mantequilla derretida, el ajo picado, el aceite, el romero, sal y pimienta. Mete las papas y revuélvelas para que queden bien cubiertas con esta mezcla sabrosa.
04 -
Forra una bandeja con papel para hornear o échale un chorrito de aceite. Coloca las papas en una sola capa. No las amontones para que se doren por igual.
05 -
Mete la bandeja en el horno ya caliente. Déjalas unos 25-30 minutos, hasta que estén doraditas y crujientes por fuera. Puedes darles la vuelta a mitad de cocción para que se doren por todos lados.
06 -
Cuando estén perfectas, sácalas del horno. Échales un poco de perejil picado para darles color y frescura. ¡Sírvelas calentitas y disfruta de estas ricas papas al ajo y mantequilla!.