01 -
Baja el fuego, añade ¼ de taza de agua, tapa la sartén y deja que las cebollas se caramelicen, unos 50 minutos. Revuelve cada 10 minutos al principio y después cada 5 minutos durante los últimos 20 minutos. Agrega agua si es necesario.
02 -
Calienta 1 cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Pon las tiras de cebolla y cocina hasta que estén suaves, alrededor de 10-15 minutos.
03 -
Mientras tanto, mezcla los trozos de calabaza con aceite de oliva, sal y pimienta, y hornéalos en un horno precalentado a 180°C (350°F) por 30-40 minutos, o hasta que estén tiernos. Resérvalos.
04 -
Pinta con aceite de oliva una lámina de masa filo y colócala en un molde para tarta de 9 pulgadas previamente engrasado, dejando que sobresalgan los bordes. Repite el proceso con las láminas restantes, apilándolas.
05 -
En un bol, combina las cebollas caramelizadas, los trozos de calabaza asada, los huevos, la mezcla de leche y nata, el queso azul desmenuzado y la salvia.
06 -
Vierte el relleno en la base de masa filo preparada.
07 -
Coloca la tarta en un horno precalentado a 190°C (375°F) y hornea durante 25-45 minutos, hasta que la superficie esté dorada y el centro se note firme.