¿Quieres algo rico para el otoño con mucho sabor? Tienes que probar esta deliciosa tarta salada de calabaza al horno con cebollas doraditas, queso azul y salvia. Te cuento todo lo que vas a necesitar para preparar este platillo reconfortante y lleno de onda otoñal.
Ingredientes
- Sal y pimienta: Ponle el sabor que te guste, tanto a la calabaza asada como a la mezcla del relleno.
- Cebollas (2 tazas, en rebanadas): El toque dulce y dorado, se vuelven suavecitas mientras se cocinan despacio.
- Aceite de oliva (¼ de taza, para la masa filo): Va entre las hojas para que queden crocantes y doradas.
- Masa filo (8 láminas): Aporta un crujido súper ligero que contrasta genial con el relleno cremoso.
- Aceite de oliva (1 cucharada, para las cebollas): Saca el dulzor de la cebolla mientras la doras.
- Calabaza o calabaza cacahuete (2 tazas, en cubos): La base otoñal y con cuerpo del platillo. Da dulzor y textura.
- Aceite de oliva (1 cucharada, para hornear la calabaza): Hace que la calabaza se dore bien y resalte su sabor.
- Queso azul tipo Cabrales o Gorgonzola (60 g, troceado): La nota fuerte y salada perfecta para la dulzura de la calabaza y la cebolla.
- Huevos (4, batidos suave): Lo que hace que todo se junte y quede firme al cortar.
- Nata y leche (1 taza, mitad y mitad): Echa esta mezcla para que el relleno salga cremoso y rico.
- Agua (solo lo que se necesite): Añade un poco si ves que la cebolla se seca mientras la cocinas despacio.
- Salvia fresca (1 cucharada, picada finita): Un toque aromático buenísimo para la mezcla, muy otoñal.
Pasos
- Paso 8:
- Espera unos minutos para que se enfríe un poco la tarta. Así será más fácil cortarla. Sírvela calentita para disfrutarla al máximo.
- Paso 7:
- Hornea en el horno ya caliente a 190 °C (375 °F) unos 25 a 45 minutos. Cuando veas que la masa está dorada y el centro no tiembla, ya está lista.
- Paso 6:
- Vierte la mezcla sobre la masa filo cubierta. Procura repartirlo parejo en el molde.
- Paso 5:
- En un bol grande mezcla bien la calabaza asada, cebolla caramelizada, huevos batidos, nata, queso azul desmoronado y salvia.
- Paso 4:
- Pinta cada lámina de masa filo con aceite. Ponlas en un molde para tarta de 23 cm (9 pulgadas) que hayas engrasado. Deja que cuelguen los bordes.
- Paso 3:
- Pon la calabaza en cubos en una bandeja. Mezcla con aceite, sal y pimienta. Llévala al horno precalentado (180 °C / 350 °F) durante 30 a 40 minutos, hasta que suavice. Sácala y reserva.
- Paso 2:
- Baja el fuego a mínimo. Échale ¼ de taza de agua y tapa la sartén. Sigue cocinando hasta que la cebolla esté bien dorada (casi marrón). Remueve cada 10 minutos al principio y cada 5 después. Si hace falta, añade más agua para que no se seque. Todo tomará unos 50 minutos.
- Paso 1:
- Pon 1 cucharada de aceite en una sartén y caliéntala a fuego medio. Añade la cebolla en rodajas. Déjala pochar de 10 a 15 minutos hasta que quede blanda.
Cómo servirla y guardarla
Lo mejor es comer esta tarta salada cuando todavía está calentita y recién salida del horno. Si sobra, métela en un táper cerrado y guárdala en nevera unos tres días como mucho. Caliéntala en el horno para que la masa siga crujiente. Pruébala con una ensalada de hojas verdes simple para tener una comida bien balanceada. Ideal para un brunch o una cena ligera.
Notas útiles
No te apures con la cebolla. Cocinarla despacio vale la pena porque así queda súper dulce y le da mucho sabor al plato. Si compras la masa filo ya hecha, espera a que esté descongelada antes de usarla. Puedes poner calabaza cacahuete en vez de calabaza normal si lo prefieres, casi no cambia ni la textura ni el gusto.
Trucos de chefs conocidos
La chef Esther recomienda esparcir nueces o pecanas tostadas por encima antes de servir, así tienes un toque crujiente y rico. Si te va un sabor menos intenso, la pastelera Ana dice que mezcles queso azul con queso de cabra para que quede suave pero interesante.
Por qué te va a encantar
La mezcla de calabaza tostada, cebolla caramelizada y queso azul tipo Cabrales es golosa y muy otoñal. La masa filo queda ligera y crujiente, perfecta con el relleno cremoso. Es versátil: la puedes poner tanto en la comida como en el brunch, incluso a temperatura ambiente si tienes prisa.
Cambios y ideas
Si quieres algo más verde, saltea un poco de espinaca o kale y añádelo a la mezcla antes de hornear. Si buscas algo menos fuerte cambia el queso azul por feta que también combina muy bien. También puedes cambiar la base y poner masa tradicional para tartas si te gusta una corteza más robusta.