01 -
Pasa un cuchillo por las pechugas de pollo de forma que las abras completamente a lo largo hasta obtener cuatro filetes finos. Cubre el pollo con film transparente y aplánalo con un mazo de cocina hasta que tenga aproximadamente 6 mm de grosor.
02 -
Coloca dos rodajas de chorizo y una loncha de queso mozzarella sobre cada filete de pollo. Si es necesario, fija los bordes con palillos para que no se desarme.
03 -
Corta 4 cuadrados de film transparente de 30x30 cm. Pon un filete de pollo sobre cada uno y enróllalo bien ajustado. Envuelve el rollo en el plástico y mételo en el refrigerador durante una hora.
04 -
Montar dos estaciones: una con los huevos batidos y otra con una mezcla de pan rallado, parmesano, condimento italiano, ajo en polvo, sal y pimienta.
05 -
Saca el pollo de su envoltorio, pásalo primero por los huevos y luego cúbrelo completamente con la mezcla de pan rallado.
06 -
Coloca los rollos de pollo ya empanizados en el congelador por 15 minutos mientras pones a precalentar el horno a 200°C.
07 -
Coloca los rollos de pollo en un recipiente apto para horno previamente engrasado con aceite de oliva. Rocíales un poco más de aceite y hornéalos de 25 a 30 minutos o hasta que al interior lleguen a 74°C.