Buñuelos de Plátano (Versión para Imprimir)

# Ingredientes:

01 - 2 huevos (a temperatura ambiente).
02 - 2/3 taza de leche (a temperatura ambiente).
03 - 1 cucharada de mantequilla sin sal (derretida).
04 - 1 cucharadita de esencia de vainilla.
05 - 1 1/2 tazas de harina común.
06 - 2 cucharadas de azúcar moreno.
07 - 2 cucharaditas de polvo de hornear.
08 - 1/2 cucharadita de canela molida.
09 - 1/4 cucharadita de sal.
10 - 3 plátanos maduros (troceados).
11 - Aceite de girasol (para freír).
12 - 2 tazas de azúcar glas.
13 - 1/3 taza de leche.
14 - 1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
15 - 1/8 cucharadita de canela molida.

# Instrucciones:

01 - En un bol mediano, bate los huevos, la leche, la mantequilla derretida y la vainilla hasta que todo quede bien mezclado. Déjalo aparte.
02 - En otro bol grande, junta la harina, el azúcar moreno, el polvo de hornear, la canela y la sal. Vierte los ingredientes húmedos sobre los secos y mezcla sin batir demasiado.
03 - Añade los trozos de plátano a la masa y mézclalos suavemente hasta que queden bien repartidos.
04 - Pon una olla grande a fuego medio-alto. Vierte suficiente aceite para alcanzar 5 cm de profundidad. Calienta el aceite hasta 175°C.
05 - Con una cuchara pequeña o con ayuda de una cucharilla para galletas, deja caer 3-4 porciones de masa en el aceite caliente. Fríe durante 4-5 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando, hasta que estén dorados por todos lados.
06 - Saca los buñuelos con una espumadera y ponlos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Sigue hasta terminar toda la masa.
07 - Cuando los buñuelos se hayan enfriado, haz el glaseado mezclando el azúcar glas, la leche, la vainilla y la canela en un bol mediano hasta que quede suave.
08 - Baña cada buñuelo en el glaseado para cubrirlo por completo. Déjalos en una rejilla sobre una bandeja para que el exceso de glaseado gotee.

# Notas:

01 - Estos sabrosos buñuelos de plátano combinan la dulzura natural de la fruta madura con una masa esponjosa y ligera. Fritos hasta conseguir un dorado perfecto y cubiertos con un rico glaseado de canela, son un capricho irresistible para merendar o como postre.