01 -
Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Cocina el ajo hasta que esté suave. Luego añade la harina y bate por un minuto. Agrega la leche poco a poco, batiendo continuamente hasta que no queden grumos. Deja hervir suavemente hasta que espese. Incorpora la mostaza, el parmesano, sal y pimienta. Retira del fuego.
02 -
Sazona las pechugas de pollo con sal, pimienta, ajo y cebolla en polvo, procurando que queden uniformemente cubiertas.
03 -
Coloca cada pechuga de pollo entre papel film y utiliza un rodillo, un mazo de carne o una sartén pesada para dejarlas de 1 cm de grosor.
04 -
Pon dos rebanadas de queso, luego dos de jamón, repite con otra capa de queso y otra de jamón. Enrolla la pechuga con cuidado.
05 -
Envuelve los rollos en papel film, apretando bien los extremos para que queden firmes. Refrigéralos por 30 minutos para que mantengan su forma.
06 -
Calienta el aceite en una sartén profunda, asegurándote de alcanzar una temperatura de 170°C (325°F).
07 -
Coloca la harina, los huevos batidos y el pan rallado en platos hondos separados. Pasa cada rollo primero por la harina, luego por el huevo, y finalmente por el pan rallado para cubrirlos completamente.
08 -
Coloca los rollos empanizados en el aceite caliente durante aproximadamente 5 minutos por cada lado o hasta que estén dorados. Si no están completamente cocidos en el centro (75°C o 165°F), termínalos en el horno sobre una rejilla a 170°C (325°F).
09 -
Corta los rollos en rebanadas y acompaña con la salsa cremosa de Dijon por encima.