01 -
Pon los trozos de pollo en un bol con pimienta y sal. Mézclalos bien para que se cubran.
02 -
Agrega la fécula de maíz al bol y revuelve hasta que todo el pollo quede bien cubierto. Deja reposar.
03 -
En otro recipiente, combina la salsa de soja, el agua, el azúcar moreno y el ajo. Déjalo reservado.
04 -
Corta los jalapeños en rodajas. Si buscas un sabor más suave, quítales las semillas; si no, déjalas.
05 -
En una cacerola profunda, calienta 10 centímetros de aceite a unos 160°C.
06 -
Fríe el pollo en tandas, dándole la vuelta a la mitad del tiempo, durante unos 5-6 minutos.
07 -
Sube la temperatura del aceite a 180°C y vuelve a freír el pollo durante 3-4 minutos para que quede más crujiente.
08 -
En una sartén grande, calienta la mezcla de la salsa a fuego medio-alto hasta que empiece a hervir.
09 -
Incorpora el pollo frito y los jalapeños al sartén. Remueve para que todo quede bien cubierto en la salsa espesa.
10 -
Pásalo a un plato y decora a tu gusto.