01 -
Junta en un cuenco pequeño la leche tibia, el azúcar y la levadura. Déjala reposar unos 5-10 minutos hasta que haga espuma.
02 -
En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Añade la mantequilla blanda, el huevo y la mezcla de levadura. Revuelve todo hasta formar una masa.
03 -
Trabaja la masa en una superficie enharinada durante unos 5-7 minutos hasta que quede suave y elástica.
04 -
Pon la masa en un recipiente engrasado, tápala con un paño húmedo y déjala crecer en un lugar cálido por 1 hora o hasta que doble su tamaño.
05 -
Aplasta la masa y estírala formando un rectángulo de unos 0.6 cm de grosor. Esparce el jamón en cubitos y el queso rallado de manera uniforme.
06 -
Enrolla la masa ajustadamente desde el lado largo y presiona el borde para sellarlo. Córtala en 12 rodajas.
07 -
Coloca las rodajas con el corte hacia abajo en una bandeja engrasada, dejando espacio entre cada una. Cúbrelas con un paño húmedo y déjalas reposar otros 30 minutos.
08 -
Calienta el horno a 190°C. Pincela los panecillos con mantequilla derretida. Hornéalos por 15-20 minutos o hasta que estén dorados.