01 -
Enciende el horno a 175°C (350°F). Coloca papel encerado en una charola de 10x15 pulgadas y engrásalo ligeramente.
02 -
En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla sea esponjosa y clarita, unos 3-4 minutos. Añade leche, esencia de vainilla y el aceite. Mezcla bien.
03 -
Cierne la harina junto con el polvo de hornear y agrégalo a la mezcla, mezclándolo suavemente hasta que se combine por completo.
04 -
Separa la mezcla en tres recipientes diferentes y tiñe cada uno con un color (naranja, morado y negro). Luego, distribuye las mezclas alternándolas en franjas dentro del molde preparado.
05 -
Lleva al horno durante unos 10-12 minutos. Cuando la superficie del pastel se sienta elástica al tacto, retíralo. Coloca azúcar glas sobre un paño limpio, enrolla el pastel caliente en el paño y deja que enfríe.
06 -
Bate la crema para batir junto con el azúcar glas, la vainilla y algún colorante (si lo deseas) hasta que obtengas una textura firme.
07 -
Desenrolla el pastel, unta el relleno y vuelve a enrollarlo con cuidado. Cubre todo con el betún negro o morado, y añade decoraciones de Halloween al gusto.
08 -
Corta el pastel y ofrece un postre divertido y colorido para Halloween.