01 -
Enciende el horno a 190°C. Coloca papel para hornear sobre una bandeja.
02 -
Combina en un bol el queso crema, esencia de vainilla y azúcar glass hasta lograr una mezcla suave.
03 -
Desenrolla la masa y sepárala en triángulos. Unta cada triángulo con la mezcla de queso y esparce los arándanos por encima.
04 -
Comienza desde la parte más ancha y enrolla cada triángulo. Acomódalos en la bandeja preparada.
05 -
Deja en el horno entre 10-13 minutos hasta que queden doraditos.
06 -
Déjalos enfriar un poquito antes de comerlos. Son una delicia cremosa envuelta en masa crujiente.