01 -
Pon a hervir una olla grande con agua y un puñado generoso de sal, luego añade las láminas de lasaña. Cocínalas al dente según las instrucciones del paquete. Después de escurrirlas, rocíalas con un poco de aceite para que no se peguen y colócalas sobre el escurridor o extiéndelas en una bandeja para hornear.
02 -
Calienta el horno a 180 grados C y extiende 1 taza de salsa de tomate en el fondo de un molde para hornear de 33x23 cm.
03 -
En un recipiente grande, mezcla la ricotta, el huevo, 1/2 taza de mozzarella, el parmesano, las espinacas, el ajo, el condimento italiano, la sal, la pimienta y la nuez moscada hasta que todo esté bien integrado.
04 -
Unta 1/3 de taza de la mezcla a lo largo de cada lámina de lasaña y enrolla como si fuera un brazo gitano.
05 -
Acomoda los rollitos con la unión hacia abajo en el molde. Cúbrelos con las 2 tazas restantes de salsa y el 1/2 taza restante de mozzarella.
06 -
Tapa sin apretar con papel aluminio y hornea unos 35 minutos o hasta que el queso se derrita y el interior esté bien caliente.
07 -
Si quieres, espolvorea con un poco más de Parmesano. Sirve inmediatamente y a disfrutar!