01 -
En una cacerola pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo.
02 -
Agrega el ajo picado a la mantequilla derretida y cocínalo por 1-2 minutos, moviendo constantemente, hasta que suelte su aroma y empiece a dorarse.
03 -
Añade el orégano seco, la albahaca y las hojuelas de chile (si las usas). Sigue cocinando unos 30 segundos a 1 minuto más, sin dejar de remover.
04 -
Ponle sal y pimienta negra al gusto. Retira del fuego.
05 -
Deja que la salsa de ajo se enfríe un poco antes de usarla para tu pizza.