01 -
Calienta el horno a 200°C. Unta ligeramente una bandeja con aceite de oliva o spray antiadherente. Déjala lista.
02 -
Ralla el calabacín con un rallador y ponlo en un paño limpio. Enrolla el paño y retuércelo para sacar toda el agua.
03 -
Usa los agujeros pequeños del rallador para picar finamente el ajo.
04 -
En un bol mediano, junta el calabacín rallado, ajo, huevo, pan rallado, queso, cebollino, perejil, albahaca, orégano, sal y pimienta. Revuelve todo muy bien.
05 -
Toma una cucharada de la mezcla, haz bolitas con tus manos y colócalas en la bandeja preparada.
06 -
Hornea durante 15-18 minutos hasta que estén doraditas. Sirve calientes con salsa de tomate. Esta cantidad rinde unas 16 bolitas.