Las Papas con Queso al Horno son una manera sabrosa y sencilla de disfrutar una comida reconfortante con un toque quesoso. Estas crujientes patatas horneadas se cubren con una mezcla derretida de quesos cheddar y mozzarella, creando un aperitivo o guarnición jugosa y llena de sabor. Son perfectas para compartir en reuniones, como snack para ver deportes, o simplemente como un capricho personal. Echemos un vistazo a lo que necesitarás para preparar estas irresistibles papas con queso al horno.
Ingredientes
- Patatas: 4 grandes, peladas y cortadas en bastones, que servirán como base sustanciosa del plato.
- Aceite de Oliva: 2 cucharadas, para cubrir las patatas y ayudarlas a dorarse en el horno.
- Ajo en Polvo: 1 cucharadita, que aporta un ligero sabor a ajo.
- Cebolla en Polvo: 1 cucharadita, para realzar el sabor salado de las patatas.
- Pimentón Ahumado: 1/2 cucharadita, que da un toque ahumado y color a las patatas.
- Sal y Pimienta Negra: Al gusto, para sazonar las patatas perfectamente.
- Queso Cheddar: 1 taza, rallado, para un topping intenso y fundente.
- Queso Mozzarella: 1/2 taza, rallado, que aporta textura suave y elástica.
- Guarniciones Opcionales: Cebollino picado, bacon desmenuzado, crema agria, salsa ranch, para añadir sabor extra y decoración.
Instrucciones
- Paso 1:
- Calienta el horno a 220°C. Forra una bandeja con papel de hornear para evitar que las patatas se peguen y facilitar la limpieza después.
- Paso 2:
- En un bol grande, mezcla los bastones de patata con 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de ajo en polvo, 1 cucharadita de cebolla en polvo, 1/2 cucharadita de pimentón ahumado, sal y pimienta negra al gusto. Asegúrate que todas las patatas queden bien cubiertas con el aliño.
- Paso 3:
- Extiende las patatas sazonadas en una sola capa sobre la bandeja preparada. Esto garantiza que se cocinen uniformemente y queden crujientes. Hornea en el horno precalentado durante 20-25 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción para que se doren por todos lados.
- Paso 4:
- Cuando las patatas estén doradas y crujientes, sácalas del horno. Espolvorea inmediatamente el queso cheddar y mozzarella rallados sobre las patatas calientes. Vuelve a meter la bandeja en el horno y hornea 5-7 minutos más, hasta que el queso esté derretido y burbujeante.
- Paso 5:
- Saca las patatas con queso del horno y, si quieres, añade guarniciones como cebollino picado, trocitos de bacon, un chorrito de crema agria o salsa ranch. ¡Sirve las patatas con queso al horno calientes y disfrútalas mientras están aún templadas y el queso está derretido!
Consejos para Servir y Guardar
Las Patatas con Queso al Horno saben mejor recién salidas del horno, cuando todavía están crujientes y el queso está derretido. Son un gran aperitivo, snack o guarnición, especialmente si las acompañas con salsas como ranch, crema agria o incluso un alioli picante. Si las sirves en una fiesta, puedes ofrecer varios toppings para que cada invitado personalice sus patatas a su gusto.
Las sobras pueden guardarse en un recipiente hermético en la nevera hasta 2 días. Para recalentarlas, colócalas en una bandeja de horno y caliéntalas a 175°C durante 5-7 minutos, o hasta que estén bien calientes y el queso vuelva a derretirse. Recalentarlas en el horno ayuda a mantener parte de su textura crujiente.
Notas Útiles
Esta receta es muy adaptable y se puede modificar según tus preferencias. Para una versión más picante, prueba a añadir una pizca de pimienta cayena o chile en polvo a la mezcla de condimentos. Si prefieres algo más indulgente, prueba a cubrir las patatas con otras variedades de queso como queso manchego o tetilla.
Para una alternativa más saludable, puedes usar boniatos en lugar de patatas normales, o elegir queso bajo en grasa. Si quieres añadir sabor extra, prueba a espolvorear las patatas con hierbas frescas como romero o tomillo antes de hornearlas.
Consejos de chefs reconocidos
El chef Gordon Ramsay recomienda hornear las patatas dos veces para que queden extra crujientes. Después del primer horneado, deja que se enfríen un poco, luego vuelve a meterlas en el horno para un segundo horneado antes de añadir el queso.
La chef Ina Garten sugiere rallar tu propio queso en vez de usar variedades ya ralladas, ya que el queso recién rallado se derrite más suavemente y tiene mejor sabor.
El chef Jamie Oliver aconseja usar una mezcla de diferentes quesos para añadir complejidad al perfil de sabor, como combinar un cheddar fuerte con una mozzarella cremosa o un queso azul picante.