Los Palitos de Queso Mozzarella son un aperitivo clásico que todos adoran. Con su exterior crujiente y centro derretido, son ideales para fiestas, días de partido o simplemente como un rico tentempié. Su cobertura de pan rallado y el corazón de mozzarella fundido los convierte en favoritos tanto para niños como adultos.
INGREDIENTES
- 12 barritas de queso mozzarella: El ingrediente principal, cortadas por la mitad para obtener 24 trozos.
- 2 tazas de pan rallado: Da el recubrimiento crujiente.
- 1 taza de harina común: Ayuda a que la mezcla de huevo se pegue al queso.
- 2 huevos grandes: Sirven para unir el pan rallado a los palitos de queso.
- 2 cucharadas de leche: Se mezcla con los huevos para crear un rebozado suave.
- 1 cucharadita de ajo en polvo: Añade sabor a la mezcla de pan rallado.
- 1 cucharadita de cebolla en polvo: Mejora el sabor del rebozado.
- 1 cucharadita de condimento italiano: Proporciona una mezcla de hierbas para el rebozado.
- 1 cucharadita de sal: Realza el sabor general.
- 1/2 cucharadita de pimienta negra: Da un toque picante.
- Aceite vegetal para freír: Necesario para dorar los palitos de queso.
- Salsa de tomate para mojar: Un acompañamiento clásico y sabroso.
INSTRUCCIONES
- Paso 1:
- Prepara los palitos de queso: Desenvuelve las barritas de mozzarella y córtalas por la mitad para hacer 24 trozos. Colócalos en una bandeja con papel de horno y mételos al congelador al menos 1 hora. Congelarlos ayuda a que mantengan su forma durante la fritura.
- Paso 2:
- Organiza la estación de empanado: En un plato hondo, mezcla el pan rallado, ajo en polvo, cebolla en polvo, condimento italiano, sal y pimienta negra. En otro plato, pon la harina. En un tercer plato, bate los huevos con la leche.
- Paso 3:
- Empana los palitos: Coge los palitos congelados y cúbrelos en harina, sacudiendo el exceso. Luego pásalos por la mezcla de huevo, asegurándote que queden bien cubiertos. Después, rebózalos en la mezcla de pan rallado, presionando suavemente para que se adhiera. Repite el proceso para un doble empanado: vuelve a pasar el palito por huevo y luego por pan rallado. Este doble empanado crea un exterior extra crujiente. Devuelve los palitos empanados a la bandeja y congélalos otros 30 minutos.
- Paso 4:
- Fríe los palitos: En una sartén grande y profunda, calienta aceite vegetal a 175°C. Necesitas suficiente aceite para sumergir completamente los palitos. Con cuidado, añade unos pocos palitos al aceite caliente, sin sobrecargar la sartén. Fríelos durante 2-3 minutos, hasta que estén dorados y crujientes. Usa una espumadera para transferirlos a un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Repite con el resto de palitos.
- Paso 5:
- Sirve y disfruta: Sirve los palitos de queso calientes con salsa de tomate para mojar. ¡Goza de su textura crujiente y su interior fundido!
Consejos para servir y conservar
Los Palitos de Queso Mozzarella saben mejor recién hechos, justo después de freírlos, para asegurar máxima cremosidad y crujiente. Acompáñalos con salsa de tomate o aliño ranch para una combinación clásica y sabrosa. Son perfectos para fiestas, como entrantes o simplemente como un antojo delicioso.
Si te sobran, guarda los palitos ya enfriados en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días. Para recalentarlos, ponlos en una bandeja y hornéalos a 190°C unos 10 minutos, hasta que estén calientes y crujientes. No uses microondas, pues puede dejar el rebozado blando.
Notas útiles
Para un rebozado súper crujiente, puedes usar pan rallado tipo panko en vez del normal. Si prefieres un toque más picante, añade una pizca de pimienta cayena a la mezcla de pan rallado. Según los expertos culinarios, congelar los palitos antes de freírlos es fundamental para evitar que se derritan demasiado rápido y pierdan su forma. Para una versión sin gluten, usa pan rallado y harina sin gluten.