
Las cerezas dulces envueltas en un suave pan con aroma a almendras crean una combinación irresistible que llena la cocina con recuerdos de los puestos de fruta veraniegos y la repostería de la abuela. Esta hogaza húmeda y sabrosa transforma ingredientes sencillos en algo verdaderamente especial, uniendo el sabor vibrante de las cerezas con la delicada riqueza de las almendras en cada rebanada.
El fin de semana pasado, serví este pan en nuestra reunión matutina del club de lectura. Mientras todos pedían una segunda rebanada, mi amiga Carmen declaró que le recordaba a sus pasteles favoritos de la panadería - ¡pero mucho más fácil de hacer en casa!
Ingredientes Esenciales
- Yogur griego: El entero proporciona la mejor textura y humedad. He comprobado que las versiones desnatadas hacen el pan menos tierno.
- Buttermilk: Su sabor ácido y acidez crean una miga increíblemente suave. Como alternativa, añade 1 cucharada de zumo de limón a leche normal.
- Cerezas frescas o en conserva: Las frescas aportan un sabor intenso en verano, pero las cerezas en almíbar bien escurridas funcionan perfectamente en invierno.
- Extracto de almendra: Un poco es suficiente. Empieza con menos; siempre puedes añadir más al gusto.
- Almendras laminadas: Tuéstalas ligeramente antes de añadir para realzar su sabor.

Instrucciones Detalladas
- Preparación del Horno y Molde
- Coloca la rejilla en el centro del horno y precalienta a 180°C. Forra el molde con papel de hornear, dejando que sobresalga para facilitar su extracción. Rocía las esquinas con spray antiadherente como seguro extra. Espolvorea algunas almendras laminadas en el fondo para una bonita decoración al desmoldar.
- Mezclando los Ingredientes Húmedos
- Bate los huevos a temperatura ambiente hasta que estén espumosos. Incorpora la mantequilla derretida (pero no caliente) mientras bates. Añade el yogur, buttermilk y extractos. Mezcla hasta obtener una masa completamente homogénea sin grumos de yogur.
- Creando la Masa Perfecta
- Tamiza juntos la harina, levadura química y sal. Incorpora los ingredientes secos a los húmedos en tres tandas. Deja de mezclar en cuanto desaparezcan los rastros de harina. La masa debe quedar espesa pero manejable.
- Añadiendo los Protagonistas
- Mezcla las cerezas con maicena para evitar que se hundan. Reserva algunas para decorar. Incorpora la fruta y los frutos secos suavemente con unos pocos movimientos. No mezcles demasiado o la masa se volverá rosa.
En mis primeros intentos con esta receta, tuve problemas con la fruta hundiéndose al fondo. El truco de la maicena fue un descubrimiento revolucionario que aprendí del dueño de mi panadería local.
Gloria Matutina
Me encanta preparar este pan la noche anterior a un desayuno especial. Solo el aroma a almendra que recibe a los madrugadores vale todo el esfuerzo.
Combinaciones Perfectas
Una rebanada ligeramente tostada con mantequilla se ha convertido en mi capricho favorito de la tarde. El calor resalta maravillosamente el sabor a almendra.
Este pan se ha convertido en mi receta infalible para reuniones matutinas y caprichos de fin de semana. Es uno de esos favoritos confiables que siempre atrae cumplidos y peticiones de la receta. La combinación de cerezas y almendras crea algo mágico—lo suficientemente familiar para reconfortar pero especial para las celebraciones.

Preguntas Frecuentes
- → Puedo usar cerezas congeladas en lugar de frescas
- Claro, pero asegúrate de descongelarlas y escurrirlas bien antes de usarlas para evitar exceso de líquido.
- → Cómo conservo este tipo de pan
- Deja que el pan se enfríe completamente, envuélvelo en plástico y guárdalo a temperatura ambiente.
- → Cómo logro que el glaseado sea más espeso
- Es sencillo, añade más azúcar glass a la mezcla poco a poco hasta obtener la consistencia que prefieras.
- → Qué puedo usar como sustituto del buttermilk
- Puedes hacer tu propia versión añadiendo media cucharada de jugo de limón a media taza de leche regular y dejándola reposar por 5 minutos.
- → Cómo sé si el pan ya está bien cocido
- Introduce un palillo al centro y, si sale limpio, significa que el pan está listo. Suele ser después de unos 50-60 minutos de horneado.