
Ingredientes
- Queso Manchego: Rallado fresco, se derrite muy bien y aporta un sabor suave y cremoso al relleno.
- Queso Crema: Ablandado añade textura untuosa y cremosidad al relleno, equilibrando el picante de los jalapeños.
- Jalapeños: Picados en cubitos pequeños dan el toque picante. Puedes ajustar la cantidad o quitar las semillas si prefieres algo más suave.
- Ajo: Picado fino realza el sabor del relleno, combinando perfectamente con el queso y los jalapeños.
- Mezcla de Harina: Una combinación de harina común, sal y pimienta forma la primera capa, ayudando a que el empanizado se pegue a las bolitas de queso.
- Mezcla de Huevo: Los huevos batidos con agua crean una base pegajosa para que el pan rallado se adhiera bien y queden crujientes.
- Mezcla para Empanar: Pan rallado normal sazonado con ajo en polvo y pimentón picante forman la capa exterior crujiente.
- Aceite de Girasol: Se usa para freír, dando a los bocaditos ese exterior doradito tan apetecible.
Instrucciones
- Paso 1:
- En un recipiente grande, mezcla el queso manchego rallado, queso crema, jalapeños picados y ajo. Remueve hasta que todo esté bien integrado.
- Paso 2:
- Coge una cucharada de la mezcla y forma una bolita compacta. Colócalas en una bandeja con papel de hornear. Repite hasta terminar toda la mezcla.
- Paso 3:
- Mete la bandeja en el congelador y enfría las bolitas de queso durante unos 20 o 30 minutos. Esto ayuda a que mantengan su forma durante la fritura.
- Paso 4:
- Prepara tres platos anchos para el rebozado. En el primero, mezcla la harina, sal y pimienta. En el segundo, bate los huevos con agua. En el tercero, combina el pan rallado con ajo en polvo y pimentón picante.
- Paso 5:
- Pasa cada bolita por la harina, luego por el huevo batido, y finalmente por el pan rallado. Asegúrate que queden bien cubiertas en cada paso.
- Paso 6:
- En una sartén grande, calienta unos 0,5 cm de aceite a fuego medio hasta que alcance 175°C. Fríe las bolitas por tandas hasta que estén doradas por todos lados, unos 3 minutos.
- Paso 7:
- Cuando las bolitas estén doraditas, sácalas a un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. ¡Sírvelas calientes y a disfrutar!
Consejos para servir y guardar
- Para servir: Ofrece los Bocaditos de Jalapeño calientes con tus salsas favoritas. Combinan genial con alioli, crema agria o incluso una salsa mexicana picante. Son perfectos para fiestas, días de partido o como entrante.
- Para guardar: Guarda los bocaditos sobrantes en un envase hermético en la nevera hasta 3 días. Para recalentarlos, mételos en el horno a 175°C unos 10 minutos o hasta que estén calientes. No los calientes en microondas porque se pondrán blandos.
- Para congelar: Coloca las bolitas empanadas sin freír en una bandeja y congélalas hasta que estén duras. Luego pásalas a una bolsa o recipiente para congelador. Se conservan hasta 2 meses. Cuando quieras comerlas, fríelas directamente congeladas, añadiendo un minuto o dos más al tiempo de cocción.
Notas útiles
- Nivel de picante: Ajusta el picor a tu gusto poniendo más o menos jalapeños. Si quieres que piquen más, deja las semillas o añade más pimentón picante a la mezcla de empanado.
- Opciones de queso: Aunque el manchego y el queso crema hacen un relleno muy suave, puedes probar con otros quesos como tetilla para más suavidad o cheddar para un sabor más intenso.
- Trucos para freír: Asegúrate que el aceite esté a la temperatura correcta antes de freír. Si está demasiado caliente, los bocaditos se quemarán por fuera antes de que el interior se derrita. Usa un termómetro para mantener el aceite a 175°C.
Consejos de cocineros famosos
- La chef Carmen sugiere añadir trocitos de jamón serrano al relleno para darle un toque ahumado que va genial con los jalapeños.
- El chef Miguel recomienda servir los bocaditos con un chorrito de miel picante para crear un contraste dulce y picante con el relleno de queso.
- La chef Lucía aconseja congelar los bocaditos al menos 30 minutos para que no pierdan su forma durante la fritura.