
En busca de un plato reconfortante y fácil de preparar pero lleno de sabor? Esta pasta con pollo al ajo parmesano en olla lenta es tu mejor opción. Mezcla pechugas de pollo tiernas con una salsa cremosa de parmesano y ajo, todo cocinado despacio hasta quedar perfecto. Va genial para noches ocupadas o cuando quieras disfrutar algo rico sin pasarte horas cocinando. La pasta lo convierte en una comida completa que dejará a todos contentos. Veamos los ingredientes para este plato que hará agua la boca.
Ingredientes
Aquí tienes la lista detallada de ingredientes para la pasta con pollo al ajo parmesano en olla lenta:
- 1 botella (340 g) de salsa de ajo parmesano comercial: Esta salsa es la base de nuestro plato, aportando un sabor rico y sabroso.
- 900 g de pechugas de pollo sin piel ni hueso: Quedarán jugosas y tiernas tras la cocción lenta en la salsa.
- 240 ml de leche: Ayuda a diluir la salsa y aporta cremosidad.
- 225 g de queso crema en bloques: Da una textura rica y cremosa a la salsa.
- 225 g de queso parmesano rallado: Le da al plato un sabor salado y a nuez que combina perfectamente con la salsa de ajo.
- 340 g de pasta: Puedes usar cualquier tipo, pero los macarrones o espirales son buenas opciones porque retienen bien la salsa.
Instrucciones
Sigue estos pasos para preparar una deliciosa pasta con pollo al ajo parmesano en olla lenta. Esta receta sabrosa requiere mínimo esfuerzo y ofrece máximo sabor, perfecta para días ocupados o cuando necesites una comida reconfortante.
- Paso 1: Prepara el pollo
- Coloca los 900 g de pechugas de pollo sin piel ni hueso en el fondo de la olla lenta. Vierte toda la botella de salsa de ajo parmesano sobre el pollo. Durante la cocción, esta salsa dará al pollo un sabor intenso y sabroso.
- Paso 2: Añade la leche
- Llena la botella vacía de salsa con 240 ml de leche. Agítala bien para aprovechar los restos de salsa, luego viértela en la olla. Esto ayuda a diluir la salsa y aumenta su cremosidad.
- Paso 3: Pon el queso
- Corta los 225 g de queso crema en trozos y añádelos a la olla. Espolvorea los 225 g de parmesano rallado por encima. Revuelve todo para combinar y asegurarte que el pollo quede bien cubierto con la mezcla de salsa y queso.
- Paso 4: Cocción
- Tapa la olla y cocina a temperatura baja durante 3-4 horas o alta durante 2-3 horas. El tiempo puede variar según tu olla, así que revisa el pollo de vez en cuando para asegurarte que esté bien cocido y tierno.
- Paso 5: Desmenuza el pollo
- Cuando el pollo esté listo, usa dos tenedores para desmenuzarlo en trozos pequeños. Devuélvelo a la olla y mezcla bien con la salsa. El pollo desmenuzado absorberá la salsa, haciendo cada bocado delicioso.
- Paso 6: Cocina la pasta
- Mientras se cocina el pollo, prepara los 340 g de pasta según las instrucciones del paquete. Escúrrela bien y reserva. Cualquier tipo sirve, pero los macarrones o espirales son ideales porque retienen bien la salsa.
- Paso 7: Mezcla y sirve
- Añade la pasta cocida a la olla y revuelve para combinar. La pasta absorberá parte de la cremosa salsa, haciéndola más sabrosa. Sirve inmediatamente, decorando con parmesano adicional si lo deseas.
Consejos para servir
- Decoración: Mejora la presentación y sabor decorando con parmesano recién rallado, perejil picado o un poco de chile triturado para darle picante.
- Acompañamientos: Esta pasta cremosa combina perfectamente con una ensalada verde sencilla o verduras al vapor como brócoli o judías verdes. El pan de ajo o una baguette crujiente también son buenos complementos.
- Temperatura: Sirve la pasta caliente, directamente de la olla, para disfrutar de la salsa cremosa en su mejor consistencia.
Consejos de conservación
- Guarda las sobras: Conserva lo que sobre en un recipiente hermético en la nevera. La pasta se mantendrá bien hasta 3 días.
- Recalentar: Calienta las sobras en el microondas o a fuego lento en la estufa. Añade un chorrito de leche o nata al recalentar para restaurar la textura cremosa de la salsa.
- Congelar: Si planeas congelar el plato, es mejor congelar la mezcla de salsa y pollo separada de la pasta. Cuando vayas a servir, descongela la salsa con pollo, recalienta y mezcla con pasta recién cocinada.