
Esta Tarta de Manzana con Rollos de Canela combina dos postres tradicionales que harán que tus papilas gustativas bailen de alegría. Antes de meternos en la preparación de esta delicia, echemos un vistazo a lo que necesitarás sacar de tu despensa y nevera.
Ingredientes
- Manzanas Granny Smith (5): Estas manzanas verdes ácidas son geniales para hornear. Mantienen su forma y crean un buen contraste con los dulces rollos de canela. Lávalas bien, pélalas y córtalas en rodajas finas. Si no las usas al momento, rocíalas con zumo de limón para evitar que se oscurezcan.
- Rollos de canela enlatados (2 latas): ¡El protagonista de nuestro plato! Servirán como base y cobertura de nuestra tarta. Mantenlos en la nevera hasta que vayas a usarlos. Al abrir las latas, separa los paquetes de glaseado y guárdalos para más tarde.
- Azúcar (1/2 taza): El azúcar blanco normal funciona mejor aquí. Endulzará nuestro relleno de manzana sin dominar los otros sabores. Si cuidas tu consumo de azúcar, puedes reducir un poco la cantidad o usar un sustituto.
- Canela (1 cucharadita): La canela molida añade calidez y profundidad al relleno. Asegúrate que tu canela esté fresca para obtener el mejor sabor - si lleva años en tu estante de especias, quizás sea hora de comprar una nueva.
- Maicena (1 cucharada): Este es nuestro espesante. Ayudará a convertir el jugo de las manzanas en un relleno deliciosamente pegajoso. Mezcla bien con el azúcar y la canela para evitar grumos.
- Spray antiadherente: Esto evitará que nuestra tarta se pegue al molde. Si no tienes spray, puedes engrasar ligeramente el molde con mantequilla o aceite.
Instrucciones
- Paso 1: Precalienta y prepara
- Sube el horno a 180°C. Mientras se calienta, coge tu molde para tarta y rocíalo bien con ese aceite antiadherente. Esto asegurará que tu tarta salga fácilmente cuando esté lista. Si no tienes spray, un poco de mantequilla untada alrededor también servirá.
- Paso 2: Prepara las manzanas
- Toca lidiar con esas manzanas. Pélalas, quítales el corazón y córtalas en rodajas finas. Quieres que todas tengan más o menos el mismo grosor para que se cocinen de manera uniforme. Pon todas las rodajas en un bol grande. No te preocupes si comienzan a oscurecerse un poco - pronto estarán cubiertas de bondad de canela.
- Paso 3: Añade las especias
- Agarra tu azúcar, canela y maicena. Échalos directamente sobre las manzanas en el bol. Ahora, ensúciate las manos (o usa una cuchara si eres refinado) y mezcla todo muy bien. Quieres que cada rodaja de manzana quede cubierta con esa mezcla dulce y picante. La maicena puede verse un poco rara y polvorienta al principio, pero hará su magia en el horno.
- Paso 4: Crea la base
- Abre esas latas de rollos de canela. Con cuidado - ¡pueden intentar explotar! Corta cada rollo por la mitad. Ahora viene la parte divertida. Agarra tu rodillo (o una botella de vino si estás apurado) y estira cada trozo de masa. Los quieres finos - unos 3 mm si te pones técnico. No importa si no son círculos perfectos. Buscamos un aspecto rústico.
- Paso 5: Construye la base
- Toma esos trozos de rollo de canela aplanados y comienza a colocarlos en tu molde. Superponlos un poco y únelos con los dedos. Tu objetivo es cubrir todo el fondo y los lados del molde. Si quedan huecos, rellénalos con trozos extra de masa. Esta es la base de tu tarta, ¡así que hazla resistente!
- Paso 6: Rellena
- Ahora la parte buena - vierte todas esas manzanas especiadas en tu base. Distribúyelas uniformemente, pero no presiones demasiado. Quieres dejar algo de espacio para que escape el vapor mientras se cocina. Si te queda jugo en el bol, viértelo también por encima. ¡Nada se desperdicia!
- Paso 7: Cubre
- ¿Recuerdas esos otros trozos de rollo de canela aplanados? Es su momento de brillar. Colócalos sobre el relleno de manzana, superponiendo como hiciste con la base. Une los bordes para sellar toda esa bondad. Si te sientes creativo, podrías hacer algunos cortes en la parte superior para un diseño bonito, pero no es necesario.
- Paso 8: Hornea
- Cubre tu tarta con papel aluminio - esto evitará que la parte superior se queme mientras las manzanas se cocinan. Métela en el horno y déjala hornear durante 35 minutos. Tu cocina empezará a oler increíble. Después de 35 minutos, quita el papel aluminio y deja que se hornee otros 10 minutos. Esto dará a la parte superior la oportunidad de dorarse y quedarse crujiente.
- Paso 9: Enfría y decora
- Una vez lista, saca esa belleza del horno y deja que se enfríe. Sé que es tentador, pero dale al menos 15-20 minutos. Esto permitirá que el relleno cuaje un poco y no se derrame cuando cortes. Mientras esperas, ¿recuerdas esos paquetes de glaseado que venían con los rollos de canela? Corta la esquina de uno (o ambos si eres fanático del glaseado) y chorrea ese dulce por toda la parte superior de tu tarta.
Consejos para servir y conservar
Vale, has horneado esta increíble Tarta de Manzana con Rollos de Canela, ahora hablemos de cómo servirla correctamente y mantenerla fresca. En primer lugar, esta tarta es mejor servida tibia. Si puedes aguantar sin lanzarte a por ella unos 20-30 minutos después de sacarla del horno, serás recompensado con una porción perfecta que mantiene su forma. Si estás recalentando sobras, mete una porción en el microondas durante unos 20 segundos, o calienta toda la tarta en un horno a 150°C durante 10-15 minutos. Ahora, hablemos de coberturas. Esta tarta ya está buenísima sola, pero si quieres llevarla al siguiente nivel, aquí hay algunas ideas: - Una bola de helado de vainilla: El clásico à la mode nunca falla. - Un poco de nata montada: Casera si te sientes elegante, o la de bote también funciona. - Un chorrito de salsa de caramelo: Para cuando quieres darlo todo. Si de alguna manera has logrado no comerte toda la tarta de una sentada (¡impresionante fuerza de voluntad!), querrás guardarla adecuadamente. Deja que se enfríe por completo, luego cúbrela con film transparente o papel aluminio. Se mantendrá a temperatura ambiente uno o dos días. Más tiempo que eso, y deberías meterla en la nevera donde durará hasta 5 días. Consejo profesional: Si la guardas en la nevera, calienta tu porción antes de comerla. Los rollos de canela fríos son simplemente tristes.
Karlos Arguiñano siempre dice, "¡Lo preparado también vale!" Así que no te sientas mal por usar rollos de canela enlatados. Se trata de hacer comida deliciosa, no de matarte en la cocina. Y aquí hay un consejo de la reina de la repostería Ana María Primaria: "Para comprobar si tu tarta está cocinada, inserta un cuchillo de hoja fina en el centro del relleno. Debe sentirse tierno en toda su profundidad si está cocinado." Recuerda, hornear es parte ciencia, parte arte. No te estreses si tu tarta no se ve perfecta - lo importante es cómo sabe. Y créeme, esta Tarta de Manzana con Rollos de Canela sabe bastante bien sin importar cómo se vea. ¡Feliz horneado!