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Ingredientes
- Nueces picadas: 1 taza, para que cada pedazo tenga un crujido rico.
- Azúcar glass: 1 taza, así el glaseado queda suave y dulce.
- Crema fresca: 1/2 taza, ayuda a tener un pastel bien blandito.
- Harina de trigo común: 2 tazas, da cuerpo al postre.
- Huevos grandes: 2, hacen que todo se una bien y queden más jugosos.
- Bananas maduras: 4, machacadas para dar sabor y humedad.
- Azúcar normal: 3/4 taza, equilibra el dulzor de la fruta.
- Mantequilla sin sal: 1/2 taza, en punto pomada, para que mezcle bien y aporte suavidad.
- Nata para montar: 1/2 taza, esencial para el glaseado.
- Sal fina: 1/4 cucharadita, resalta los matices dulces.
- Bicarbonato de sodio: 1 cucharadita, ayuda a que suba y quede ligero.
- Extracto de vainilla: 1 cucharadita y un poco más para el glaseado, realza el aroma y le da profundidad al postre.
- Rodajas de plátano y nueces extras: Para decorar, y que se vea y sepa todavía mejor.
Instrucciones
- Paso 10:
- Justo antes de servir, decora el pastel frío con el glaseado, un poco de banana en rodajas y más nueces. Así, el postre queda con una pinta irresistible.
- Paso 9:
- Cuando termine el horneado, espera unos 10 minutos y luego pásalo a una rejilla. Dale tiempo para que enfríe por completo antes de glasear.
- Paso 8:
- Para el glaseado, mezcla la nata para montar, azúcar glass y vainilla. Bate hasta que quede liso y reserva.
- Paso 7:
- Pon la mezcla en el molde preparado y alisa la superficie. Hornea a 175°C unos 40-45 minutos, hasta que al pinchar salga limpio el palillo y tenga un color dorado bonito.
- Paso 6:
- Ahora, añade poco a poco los secos y mezcla hasta que se integren (sin batir de más). Echa las nueces repartidas por toda la masa.
- Paso 5:
- Incorpora puré de banana y la crema fresca, bate para integrar todo bien. Así consigues una masa homogénea y suave.
- Paso 4:
- Agrega los huevos uno por uno, bate entre cada uno y echa el chorrito de vainilla después.
- Paso 3:
- Con la batidora, mezcla mantequilla y azúcar hasta que se vea esponjoso y blanquee.
- Paso 2:
- En otro cuenco, une la harina, bicarbonato y sal. Al hacer esto, ayudas a que el gas del bicarbonato se reparta bien.
- Paso 1:
- Prende el horno a 175°C. Engrasa y enharina un molde cuadrado de 20 cm, no se te pegará nada.
Cómo servirlo y guardarlo
- Puedes comer el pastel aún tibio o a temperatura ambiente, el glaseado de vainilla le da un toque cremoso y entre el plátano y la nuez hacen que no falte textura.
- Si te sobra, guárdalo en un tupper en el refri y aguanta bien unos tres días. Sácalo antes de comerlo para que esté suave.
- Si quieres sorprender, sirve un trozo con un poco de nata montada o helado de vainilla. Lo hace todavía más rico y especial.
- También puedes congelar porciones hasta 2 meses. Solo envuélvelas en film y mételas en bolsa para congelar. Sácala la noche antes al refri y listo.
Consejillos útiles
- Puedes tostar las nueces antes y así tienen todavía más sabor. Solo mételas un rato al horno y luego ya las pones en la masa.
- Si buscas una versión sin lácteos, cambia la mantequilla por aceite de coco y usa yogur vegetal o crema de coco en vez de crema fresca. Cambia un poco la textura, pero sigue buenísimo.
- Para que las rodajas de plátano no se pongan feas, córtalas justo antes de comerlo. Si quieres, pásalas rápido por jugo de limón para que mantengan el color.
Trucos de chefs conocidos
- La chef Martha Stewart siempre dice que sólo uses bananas súper maduras para repostería, así el pastel queda mucho mejor y más tierno.
- Según Nigella Lawson, si dejas el pastel en reposo toda la noche después de ponerle el glaseado, gana muchísimo en sabor porque todo se mezcla mejor.
- Ina Garten recomienda tamizar el azúcar glass antes del glaseado, así seguro no se hace ningún grumo y queda muy suave.