
¿Buscas un plato reconfortante genial? Esta cazuela de hamburguesa con queso y bolitas de patata combina los mejores sabores de una hamburguesa tradicional con la delicia crujiente de las patatas. Vamos a ver más de cerca los ingredientes que hacen que este plato sea favorito para toda la familia.
Ingredientes
- Pimienta Negra (½ cdta): Da un toque picante, equilibrando la riqueza del plato.
- Sal (1 cdta): Sazona la carne, realzando sus sabores naturales.
- Ajo en Polvo (1 cdta): Mejora el sabor de la carne con un suave gusto a ajo.
- Bolitas de Patata Congeladas (900 g): La estrella del plato, añadiendo textura crujiente a cada bocado.
- Queso Cheddar Rallado (2 tazas): Se derrite en la cazuela, dándole un acabado pegajoso y quesoso.
- Leche (½ taza): Ayuda a diluir la mezcla de queso, facilitando su mezcla y distribución.
- Beicon (¾ taza, cocinado y picado): Proporciona un crujido ahumado y salado que eleva el plato.
- Nata Agria (225 g): Añade cremosidad y un ligero toque ácido, equilibrando la riqueza del queso.
- Sopa Condensada de Queso Cheddar (300 g): Crea una capa cremosa y quesosa que une todo.
- Salsa Perrins (2 cdas): Aporta profundidad y acidez a la carne, mejorando el sabor general.
- Carne Picada (450 g): La base de la cazuela, proporcionando un sabor rico y sabroso.
Preparación
- Paso 1:
- Calienta el horno a 180°C y prepara una bandeja de 33x23 cm untándola con aceite en spray. Esto evitará que la cazuela se pegue y facilitará la limpieza después.
- Paso 2:
- En una sartén grande a fuego medio-alto, pon la carne picada cruda. Remueve a menudo mientras se cocina, deshaciéndola en trozos pequeños. Sigue cocinando hasta que esté bien dorada y sin partes rosadas. Cuando esté lista, escurre con cuidado el exceso de grasa para evitar que la cazuela quede grasienta.
- Paso 3:
- Con la carne aún en la sartén, añade la salsa Perrins, el ajo en polvo, la sal y la pimienta negra. Mezcla bien para distribuir los condimentos por toda la carne, permitiendo que los sabores se fusionen.
- Paso 4:
- Incorpora la sopa condensada de queso, la nata agria, el beicon cocinado y picado, y la leche a la carne sazonada. Mezcla todo a fondo para que cada trozo de carne quede cubierto con la mezcla cremosa.
- Paso 5:
- Vierte la mezcla de carne en la bandeja preparada, extendiéndola uniformemente. Esto creará una base sólida para las bolitas de patata y el queso.
- Paso 6:
- Añade las bolitas de patata congeladas y el queso cheddar rallado a la bandeja. Usa una espátula para mezclar todo con la base de carne, asegurándote que todo quede bien cubierto y distribuido.
- Paso 8:
- Saca la cazuela del horno y déjala reposar unos minutos antes de servir. Este breve periodo de reposo ayuda a que la cazuela se asiente, facilitando su corte y servicio.
- Paso 7:
- Una vez que todo esté mezclado y extendido uniformemente, coloca la bandeja en el horno precalentado. Hornea durante 40-45 minutos, o hasta que los bordes de la cazuela estén burbujeando y las bolitas de patata estén doradas y crujientes. Este tiempo de horneado permite que los sabores se mezclen mientras se crea una deliciosa capa superior crujiente.
Consejos para servir y conservar
- Si te sobra algo, guárdalo en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días.
- Para recalentar, pon la cazuela en el horno a 180°C unos 15-20 minutos, o hasta que esté bien caliente.
- Sirve esta cazuela caliente, recién salida del horno, para obtener la mejor textura y sabor.
- Acompáñala con una ensalada sencilla o verduras al vapor para equilibrar lo contundente de la cazuela.
Consejos de chefs famosos
- Chef Gordon Ramsay: "Siempre sazona bien la carne antes de añadirla a la cazuela. Es la clave para que cada bocado esté lleno de sabor."
- Chef Alton Brown: "No tengas miedo de probar con diferentes quesos en este plato. Una mezcla de cheddar y Monterey Jack puede dar un sabor más complejo."
- Chef Jamie Oliver: "Para un toque especial, espolvorea un poco de perejil fresco picado sobre la cazuela justo antes de servir para dar color y frescura."