
Ingredientes
- Galletas con chispas de chocolate trituradas: Usa 2 1/4 tazas para lograr una base dulce y algo crocante en el fondo.
- Mantequilla sin sal derretida: Media taza, mezcla con las galletas para que la base quede compacta y fácil de cortar.
- Mantequilla sin sal (para la masa): También media taza, pero esta vez suave, para que le dé cremosidad a la masa de galleta.
- Azúcar moreno y blanco: Mezcla 1/2 taza de azúcar moreno con 1/4 de taza de azúcar blanco para que la masa tenga su dulzor y sabor acaramelado.
- Nata líquida para montar: Ponle 2 cucharadas para que la masa quede muy suave y no se reseque.
- Harina de trigo común: Usarás 3/4 de taza, esto mantiene la masa de galleta unida.
- Chispas de chocolate mini: Media taza dentro de la masa para que tengas pedacitos de chocolate en cada mordida.
- Queso crema: 900 gramos (32 oz), que sea tipo Philadelphia y bien blando, así el relleno queda sedoso.
- Crema agria: 2/3 de taza, ayudará a que el relleno no sea pesado y tenga un toque ácido.
- Azúcar blanco: Una taza, para endulzar bien la mezcla del relleno.
- Huevos: 4 huevos grandes, que van mezclados para quedar como flan y ayudar a que el cheesecake tome forma.
- Chispas de chocolate mini: Otra taza, pero estas irán en la mezcla del cheesecake para que siempre te salga chocolate.
Instrucciones
- Paso 1: Enfría y sirve
- Cuando el cheesecake esté a temperatura ambiente, pásalo al frigo por mínimo 4 horas (si puedes, déjalo toda la noche). Así se pone firme y no se rompe al cortar. Para servirlo, saca del molde y reparte en trozos generosos. Disfruta.
- Paso 2: Cocina el cheesecake
- Pon el horno a 160°C (325°F). Mete el molde de aro en otro molde más grande y llena este con agua caliente hasta la mitad de los lados. Hornea tu cheesecake por 70 minutos, hasta que los bordes estén listos pero el centro siga moviéndose un poco. Apaga el horno, deja la puerta entreabierta 30 minutos y luego déjalo enfriar fuera por una hora.
- Paso 3: Ensambla el postre
- Echa la mitad de la masa de cheesecake sobre la base ya fría. Esparce bolitas de masa de galleta por toda la superficie. Vuelca lo que queda de masa de cheesecake encima. Así logras que se cubran bien las bolitas.
- Paso 4: Prepara el relleno
- En un bol grande, bate el queso crema (recuerda que esté blando) con el azúcar blanco hasta que no tenga grumos, unos 2 o 3 minutos. Añade la crema agria, esencia de vainilla (2 cdas) y sal (1/4 cdita). Bate los huevos en un vasito y échalos despacio, mezclando sin pasarte, para evitar que tu cheesecake reviente después.
- Paso 5: Haz la masa de galleta
- Con batidora de mano o a puro brazo, mezcla la mantequilla blandita con el azúcar moreno y blanco hasta que parezca crema, unos 2-3 minutos. Añade la nata, vainilla (1 cdita) y sal (1/4 cdita). Pon la harina poco a poco. Echa las chispas de choco. Mete la masa mínimo 1 hora en la nevera, o haz bolitas y congela para después.
- Paso 6: Base de galleta
- En una fuente mediana mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta que parezca arena mojada. Aplástalo bien al fondo y un poquito por los lados de un molde desmontable de 23 cm. Mete al frigo mientras sigues con el resto (al menos 10 minutos).
Consejos para servir y guardar
- Lo mejor es comer este cheesecake bien frío, así sientes todos los sabores y texturas. Sácalo del frio unos 10 minutos antes para cortarlo mejor.
- Si lo quieres más sabroso, ponle hilos de chocolate derretido por arriba o acompáñalo con nata montada.
- Guarda los pedazos sobrantes en un tupper en la nevera y durarán hasta 5 días. Si vas a congelar, envuelve cada porción (o el pastel entero) en papel film y luego en papel de aluminio. Puedes tenerlo hasta 2 meses en el congelador. Cuando vayas a comerlo, déjalo descongelar en la nevera la noche anterior.
Notas útiles
- Si te mola la masa crujiente, congela las bolitas de masa de galleta antes de meterlas en el cheesecake. Así quedarán menos blandas tras el horno.
- ¿No tienes molde desmontable? Uno de bizcocho sirve, pero cúbrelo con papel vegetal para sacar el pastel más fácil después de enfriar.
- No te saltes el baño maría, es el truco para un cheesecake sin grietas y súper cremoso.
Consejos de chefs famosos
- El chef Duff Goldman recomienda dejar el queso crema fuera del frigo antes de batirlo, así no te salen grumos y todo queda suave.
- Ina Garten dice que eches un poco de ralladura de limón a la mezcla para darle un punto fresco y no tan pesado.
- Mary Berry aconseja no mezclar de más la masa para que no entre aire extra y evitar que se agriete el cheesecake al hornear.