
¡Vamos a disfrutar una aventura culinaria con nuestra Cazuela de Chiles Rellenos de Carne! Este plato delicioso mezcla el sabor ahumado de los chiles poblanos asados con un relleno sabroso de carne molida condimentada, todo cubierto con una capa jugosa de queso mexicano derretido. Es una fusión increíble de texturas y sabores que lo convierte en una opción irresistible para cenas familiares, reuniones o cualquier momento donde quieras sorprender a tus invitados con algo especial. No importa si eres experto en la cocina o apenas empiezas, esta receta está pensada para ser sencilla y gratificante.
Ingredientes
Para crear esta sabrosa cazuela, necesitarás los siguientes ingredientes:
Ingredientes Principales
- 6 chiles poblanos grandes: Cortados por la mitad y sin semillas. Estos chiles aportan un sabor ahumado único que define el plato.
- 1 1/2 libras de carne molida de res: Puedes ajustar esta cantidad según tu gusto, pero esta es la medida estándar para un relleno abundante.
- 1 cucharada de chile en polvo: Da un sabor picante y robusto que complementa la carne.
- 2 dientes de ajo picados: El ajo fresco añade profundidad aromática a la mezcla de carne.
- 1 cucharadita de comino molido: Una especia fundamental en la cocina mexicana que aporta un sabor cálido y terroso.
- 1 cucharadita de orégano seco: Añade un toque de frescura herbal a la carne.
- 1/4 cucharadita de pimienta cayena molida: Para un poco de picor, ajusta según tu preferencia.
- 1/4 cucharadita de pimentón: Aporta color y un sabor suave a pimiento.
- 1/4 cucharadita de chile chipotle seco molido: Proporciona un sabor ahumado y ligeramente dulce.
- Sal y pimienta negra al gusto: Condimentos básicos para realzar todos los sabores.
- 1 cebolla grande picada: Añade un equilibrio dulce y sabroso a la mezcla de carne.
- 2 latas (414 g cada una) de tomates en cubitos con chiles verdes: Estos tomates añaden un elemento jugoso y ácido, con los chiles verdes aportando picor adicional.
- Aceite en spray: Para preparar la bandeja de hornear y el recipiente de la cazuela.
- 3 tazas de mezcla de queso mexicano rallado: Esta combinación de quesos se derrite maravillosamente y proporciona una cobertura rica y cremosa.
Instrucciones
Paso 1: Preparar los Chiles
Precalienta el asador de tu horno y coloca la rejilla a unos 15 cm de la fuente de calor. Forra una bandeja con papel aluminio y coloca los chiles poblanos cortados boca abajo. Ásalos hasta que su piel se ennegrezca y se ampollen, más o menos entre 5 y 8 minutos. Luego ponlos en un bol, tápalos bien con plástico transparente y déjalos sudar mientras se enfrían unos 10 minutos.
Paso 2: Cocinar la Mezcla de Carne
Mientras los chiles están sudando, calienta una sartén grande a fuego medio-alto. Echa la carne molida, el chile en polvo, el ajo picado, el comino, el orégano, la cayena, el pimentón, el chipotle, la sal y la pimienta. Cocina revolviendo hasta que la carne esté dorada y ya no rosa, unos 4 minutos. Luego agrega la cebolla picada y cocina hasta que empiece a ablandarse, como 2 minutos. Al final, añade los tomates con chiles verdes y cocina hasta que las cebollas estén completamente transparentes, unos 5 minutos más. Retira del fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco.
Paso 3: Armar la Cazuela
Precalienta el horno a 175°C y rocía ligeramente un recipiente para cazuela con aceite en spray. Cuando los chiles se hayan enfriado, pélalos bajo agua corriente y sécalos con papel de cocina. Coloca una capa de chiles pelados en el fondo del recipiente preparado. Cubre con un tercio de la mezcla de carne, seguido por 1 taza del queso mexicano rallado. Repite estas capas dos veces más, asegurándote de que la capa final sea de queso.
Paso 4: Hornear la Cazuela
Hornea la cazuela armada, sin tapar, en el horno precalentado hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante, unos 35 minutos. Deja que la cazuela se enfríe un poco antes de servir.
Consejos para Servir y Almacenar
Esta Cazuela de Chiles Rellenos de Carne queda mejor servida caliente, recién salida del horno. Acompáñala con arroz a la mexicana, frijoles refritos o una ensalada fresca para una comida completa. Para darle más estilo, adórnala con cilantro fresco, un poco de crema agria o cebollín picado. Este plato no solo es perfecto para la cena sino que también sabe genial al día siguiente. Para guardarlo, deja que la cazuela se enfríe totalmente, luego cúbrela bien con plástico o guárdala en un recipiente hermético. Se conservará bien en la nevera hasta 3 días. Para recalentarla, simplemente pon una porción en el microondas o caliéntala en el horno precalentado hasta que esté bien caliente.