
Componentes
- 2 tazas de arándanos frescos (o congelados): Añaden un sabor dulce y ácido que va perfectamente con la lavanda.
- 1 1/2 tazas de azúcar blanca, dividida: Endulza tanto la mezcla de arándanos como la base del helado.
- 3 cucharadas de lavanda culinaria seca: Aporta un toque floral sutil que hace único este helado.
- 2 cucharadas de zumo de limón: Realza el sabor de los arándanos y añade un ligero toque ácido.
- 2 cucharadas de maicena: Ayuda a espesar la base del helado para una textura cremosa.
- 1 taza de leche entera: Forma la base del helado junto con la nata.
- 2 tazas de nata para montar: Aporta riqueza y cremosidad al helado.
- 1/8 cucharadita de sal: Equilibra el dulzor y potencia los sabores.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla: Añade un sabor clásico que complementa los demás ingredientes.
Pasos a seguir
- Paso 1:
- En una cazuela grande, pon los arándanos, 1/2 taza del azúcar, la lavanda y 2 cucharadas de agua y lleva a ebullición. Cuece a fuego medio durante 7-8 minutos, burbujeando rápidamente, hasta que las bayas se deshagan formando una salsa espesa, aplastándolas. Cuela con un colador fino en un bol. Incorpora el zumo de limón y reserva.
- Paso 2:
- Lava y seca la cazuela. Mezcla poco a poco la maicena con la leche entera, luego añade la taza restante de azúcar. Calienta a fuego medio durante 4-6 minutos, removiendo constantemente, hasta que casi hierva y la mezcla espese. Aparta del fuego.
- Paso 3:
- Añade la nata, sal y extracto de vainilla. Pasa la mezcla a un bol grande de metal o vidrio. Agrega el puré de arándanos y remueve hasta que todo se integre.
- Paso 4:
- Coloca el bol dentro de otro más pequeño con agua helada durante 1 hora, evitando que entre agua en la mezcla. Como alternativa, puedes meter el bol en la nevera y esperar 3 horas o hasta que la temperatura baje a unos 4°C.
- Paso 5:
- Vierte la mezcla fría en la heladera y bate según las instrucciones del aparato, aproximadamente 25 minutos para conseguir una consistencia suave. Para un helado más firme, pásalo a un molde o recipiente cerrado y congela al menos 2 horas (o hasta 4 horas). Guarda en un molde cubierto con papel de horno o en un recipiente hermético hasta por 2 semanas. El helado se mantiene cremoso y fácil de servir (no hace falta dejarlo a temperatura ambiente antes de servirlo).
Consejos para servir y conservar
- Sirve el Helado de Lavanda en cuencos o cucuruchos, y decora con unos arándanos frescos o una ramita de lavanda para una presentación bonita.
- Si prefieres una textura más firme, deja que el helado se congele una o dos horas más. Seguirá siendo fácil de servir y cremoso.
- Guarda el helado en un recipiente hermético en el congelador hasta dos semanas. Para evitar que se formen cristales de hielo, coloca un trozo de papel de horno directamente sobre la superficie del helado antes de cerrar el recipiente.
Notas útiles
- Para un sabor a lavanda más intenso, infusiona la lavanda en la leche durante 15-20 minutos antes de seguir con la receta. Cuela la lavanda antes de añadir la maicena.
- Puedes sustituir los arándanos frescos por congelados si no hay frescos disponibles. Solo asegúrate de descongelarlos antes de usarlos.
- Ajusta el dulzor añadiendo más o menos azúcar según tus preferencias.
Consejos de chefs famosos
- La chef Ina Garten sugiere usar extracto de vainilla de alta calidad para lograr el mejor sabor.
- El chef Alton Brown recomienda enfriar todos los ingredientes en la nevera antes de empezar el proceso de elaboración del helado para acelerar el tiempo de congelación.
- El chef David Lebovitz aconseja usar una heladera con compresor incorporado para conseguir resultados más cremosos, aunque una heladera estándar también funcionará bien.