
Ingredientes
- Mantequilla sin sal: Para cocinar la cebolla y dar más sabor a la salsa.
- Cebolla: Picada fina para añadir sabor y textura a la cazuela.
- Harina común: Ayuda a espesar la salsa.
- Leche entera o nata ligera: Crea una base cremosa para la salsa.
- Caldo de pollo: Da profundidad de sabor a la salsa.
- Sal fina: Realza el sabor general del plato.
- Pimienta negra molida: Añade un toque picante.
- Ajo en polvo: Aporta profundidad de sabor a la cazuela.
- Patatas: Peladas y cortadas en cubitos pequeños, son la base sustanciosa de la cazuela.
- Jamón cocido en cubos: Aporta proteína y sabor al plato.
- Queso cheddar blanco rallado fresco: Se derrite perfectamente creando una capa superior deliciosa.
Instrucciones
- Paso 1:
- Calienta el horno a 200°C. Engrasa una fuente de horno de 33x23 cm con mantequilla o aceite en spray para evitar que se pegue. Reserva.
- Paso 2:
- En una cazuela mediana, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla picada fina y cocínala hasta que quede transparente y aromática.
- Paso 3:
- Espolvorea la harina sobre la cebolla y mezcla bien, creando un roux. Vierte poco a poco la leche y el caldo de pollo, removiendo constantemente para evitar grumos. Añade la sal, pimienta y ajo en polvo. Sigue calentando la mezcla, removiendo a menudo, hasta que se caliente y espese ligeramente.
- Paso 4:
- Extiende las patatas en cubitos uniformemente en el fondo de la fuente. Cubre con el jamón en cubos, distribuyéndolo bien sobre las patatas. Vierte la mezcla de leche por encima, asegurándote que todo quede bien cubierto.
- Paso 5:
- Tapa la fuente con papel aluminio y hornea durante 40-45 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas y la salsa burbujee.
- Paso 6:
- Saca la cazuela del horno y cúbrela con el queso cheddar rallado. Vuelve a meter la fuente al horno, sin tapar, y hornea 10-15 minutos más, hasta que el queso se derrita completamente y esté dorado.
- Paso 7:
- Deja reposar la cazuela unos minutos antes de servir para que se asiente. Así será más fácil servirla y los sabores se realzarán.
Consejos para servir y conservar
- Sirve caliente con verduras al vapor o ensalada fresca para una comida equilibrada.
- Si sobra, guárdala en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días.
- Para recalentar, ponla en el horno precalentado a 175°C hasta que esté bien caliente, o calienta porciones individuales en el microondas a potencia media.
- Esta cazuela se puede congelar muy bien. Deja que se enfríe por completo, envuélvela bien y congélala hasta 2 meses. Descongela en la nevera durante la noche antes de recalentar.
Notas útiles
- Para una versión sin gluten, usa harina sin gluten y asegúrate que todos los ingredientes sean aptos para celíacos.
- Puedes cambiar las patatas por otras variedades, como patatas amarillas, para una textura y sabor diferentes.
- Si prefieres un sabor más intenso, usa nata en vez de leche entera.
- Añade un pellizco de pimentón o pimienta de cayena para darle un toque picante.
Trucos de chefs famosos
- La chef Ina Garten sugiere usar una mezcla de quesos para un sabor más complejo, como una combinación de cheddar blanco y queso manchego.
- Alton Brown recomienda rallar el queso fresco para que se derrita mejor y tenga más sabor.
- La chef Julia Child solía añadir un toque de nuez moscada a los platos cremosos para dar profundidad de sabor.