
Ingredientes
- Pechuga de pollo sin hueso y sin piel: Seis piezas, que dan una base jugosa y tierna.
- Queso Parmesano rallado: Un cuarto de taza, para un sabor rico y quesoso.
- Sal: Un cuarto de cucharadita, para realzar el sabor general.
- Pimienta negra molida: Un cuarto de cucharadita, para un toque picante.
- Queso suizo: Doce lonchas, que añaden una capa cremosa y ácida.
- Crema de sopa de pollo: Una lata de 10.5 onzas, para una salsa cremosa.
- Caldo de pollo: Una taza, para crear una base sabrosa para la salsa.
- Dientes de ajo: Dos, picados, para aroma y sabor adicional.
- Mantequilla derretida: Media taza, para añadir riqueza y ayudar a unir la mezcla de relleno.
- Mezcla de pan rallado tipo Stove Top: Un paquete de 8 onzas, para un cobertura crujiente.
- Perejil fresco picado (opcional): Una cucharadita, para decorar y dar un toque de color.
Preparación
- Paso 1:
- Calienta tu horno a 175°C. Engrasa una fuente para horno de 33x23 cm con aceite en spray.
- Paso 2:
- En un bol grande, mezcla la crema de sopa de pollo, el caldo y el ajo picado hasta que quede bien integrado.
- Paso 3:
- Coloca las pechugas en la fuente preparada. Espolvorea con queso parmesano, sal y pimienta, dándoles vuelta para cubrir ambos lados.
- Paso 4:
- Pon dos lonchas de queso suizo encima de cada pechuga.
- Paso 5:
- Vierte la mezcla de sopa sobre el queso, extendiéndola uniformemente para cubrir las pechugas.
- Paso 6:
- Espolvorea la mezcla de pan rallado de manera uniforme sobre la capa de sopa y queso.
- Paso 7:
- Vierte la mantequilla derretida uniformemente sobre la capa de pan rallado.
- Paso 8:
- Tapa la fuente con papel aluminio y hornea durante 40 minutos.
- Paso 9:
- Quita el papel aluminio y hornea 15-20 minutos más hasta que el pan rallado esté dorado y el pollo bien cocinado. Usa un termómetro de cocina para asegurar que el pollo alcance 74°C de temperatura interna.
- Paso 10:
- Decora con perejil fresco picado, si lo deseas, y sirve inmediatamente.
Consejos para servir y almacenar
- Sirve el Gratinado de Pollo Suizo caliente recién salido del horno. Acompáñalo con verduras al vapor como brócoli o judías verdes, o una ensalada fresca para una comida equilibrada.
- Para darle más textura, decora con perejil recién picado o un poco de cebolla frita crujiente justo antes de servir.
- Las sobras pueden guardarse en un recipiente hermético en la nevera hasta 3-4 días. Para recalentar, coloca la cantidad deseada en un plato apto para horno y calienta a 175°C hasta que esté bien caliente, o usa el microondas para una opción más rápida.
- Este gratinado también se congela muy bien. Para congelarlo, monta el gratinado sin hornear. Envuélvelo bien en film transparente y papel aluminio y congélalo hasta 3 meses. Descongélalo toda la noche en la nevera antes de hornear según las indicaciones.
Notas útiles
- Variaciones: Añade verduras como champiñones en rodajas, espinacas o pimientos al gratinado para darle más sabor y nutrientes. Puedes saltearlas con las cebollas antes de añadirlas al gratinado.
- Extras: Para un sabor más rico, mezcla media taza de nata agria o queso crema con la mezcla de sopa. Esto dará una textura cremosa y mejorará el sabor general.
- Consejos para mejores resultados: Usa un termómetro de cocina para asegurar que el pollo alcance 74°C de temperatura interna para garantizar que esté bien cocinado. Deja reposar el gratinado unos minutos antes de servir para que los sabores se mezclen bien.
Trucos de chefs reconocidos
- Consejo de chef: Para una cobertura crujiente, hornea el gratinado destapado durante los últimos 10 minutos para que el pan rallado se dore bien.
- Consejo de chef: Usa queso parmesano recién rallado para un sabor más intenso y mejor calidad de fundido.
- Consejo de chef: Si prefieres una salsa más espesa, reduce un poco la cantidad de caldo de pollo o añade un poco más de harina a la mezcla de sopa.