Las chuletas de cerdo fritas al estilo campesino son un verdadero placer para el paladar, con un exterior crujiente y un interior jugoso y suave. Acompañadas de una salsa casera cremosa, este plato es ideal para cenas familiares o días especiales. La combinación de chuletas sazonadas, empanizado sabroso y salsa espesa hace que todos en la mesa quieran repetir.
INGREDIENTES
- 6 chuletas de cerdo sin hueso (1,3 cm de grosor): La proteína principal que da cuerpo al plato.
- ¾ cucharadita de sal condimentada: Realza el sabor de las chuletas.
- ½ cucharadita de pimienta negra: Da un toque picante.
- 1 taza de harina común: Se usa para empanizar y lograr una cobertura crujiente.
- 25 galletas saladas, bien machacadas: Aportan textura y sabor únicos al empanizado.
- 1 cucharadita de sal condimentada: Mejora el sabor del empanizado.
- 1 cucharadita de ajo en polvo: Añade un toque sabroso.
- ½ cucharadita de cebolla en polvo: Da profundidad al empanizado.
- ½ cucharadita de pimienta negra: Aporta picor al empanizado.
- 2 huevos grandes: Ayudan a que el empanizado se pegue a las chuletas.
- ⅓ taza de leche: Aporta humedad a la mezcla de huevo.
- 1 cucharada de salsa picante: Da un ligero toque picante al empanizado.
- Manteca vegetal, para freír: Proporciona la grasa necesaria para dorar las chuletas.
- ¼ taza de aceite reservado: Se usa para hacer la salsa.
- ¼ taza de harina común: Espesa la salsa.
- 2 tazas de leche: Forma la base cremosa de la salsa.
- ½ cucharadita de sal kosher: Sazona la salsa.
- ½ cucharadita de pimienta negra: Añade picor a la salsa.
INSTRUCCIONES
- Paso 1:
- Sazona ambos lados de las chuletas con la sal condimentada y pimienta, y déjalas aparte.
- Paso 2:
- Para el empanizado: Pon la mitad de la harina en un plato hondo. En otro plato hondo, mezcla el resto de la harina, las galletas machacadas, la sal condimentada, el ajo en polvo, la cebolla en polvo y la pimienta negra. En un tercer plato hondo, bate los huevos con la leche y la salsa picante hasta que estén bien mezclados.
- Paso 3:
- Trabaja con una chuleta a la vez. Primero pásala por la harina y sacude el exceso. Luego métela en el huevo y deja que escurra. Por último, colócala en la mezcla de galletas y presiona para que se pegue bien. Pon la chuleta preparada en una bandeja y repite con el resto.
- Paso 4:
- En una sartén grande, a fuego medio, añade manteca hasta que cubra unos 0,6 cm del borde. Cuando el aceite alcance unos 175°C, añade las chuletas sin amontonarlas. Puede que tengas que cocinar en tandas. Cocina 4-5 minutos por cada lado hasta que estén doradas. La temperatura interna debe llegar a 71°C. Coloca las chuletas cocinadas sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa. Repite con el resto.
- Paso 5:
- Para la salsa: Guarda ¼ taza del aceite de cocción y limpia el exceso de la sartén. Vuelve a poner el aceite en la sartén a fuego medio-bajo y añade la harina, bátela hasta que quede suave y cocina por 1 minuto. Vierte la leche poco a poco mientras bates constantemente para evitar grumos. Sazona con sal y pimienta y mezcla. Prueba y ajusta la sazón si es necesario.
- Paso 6:
- Sirve las chuletas con la salsa. ¡A disfrutar!
Consejos para servir y guardar
Las chuletas fritas al estilo campesino quedan mejor servidas calientes con la salsa cremosa por encima. Combínalas con guarniciones clásicas como puré de patatas, judías verdes o una ensalada fresca para completar la comida. El exterior crujiente y el interior jugoso de las chuletas, junto con la rica salsa, crean un plato reconfortante y satisfactorio ideal para cenas en familia.
Si te sobran restos, guarda las chuletas y la salsa por separado en recipientes herméticos en la nevera hasta 3 días. Para recalentar, coloca las chuletas en una bandeja de horno y caliéntalas a 175°C hasta que estén bien calientes. Recalienta la salsa en una cazuela a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Puede que necesites añadir un chorrito de leche a la salsa para conseguir la consistencia deseada.
Consejos útiles
Para un empanizado extra crujiente, puedes sumergir las chuletas dos veces repitiendo los pasos de la harina y el huevo antes de cubrirlas con la mezcla de galletas. Esto creará una capa adicional que quedará más crujiente al freír. Si prefieres un sabor más picante, añade más salsa picante a la mezcla de huevo o una pizca de pimienta cayena a la mezcla de harina. Según los expertos culinarios, usar un termómetro de carne para comprobar la temperatura interna de las chuletas asegura que estén perfectamente cocinadas sin pasarse.