Cheesy Hamburger Bake

Cazuela de Carne Picada y Patatas

La cazuela de carne picada y patatas es pura comida reconfortante. Este plato sustancioso combina capas de carne molida sazonada, patatas tiernas y una salsa cremosa y sabrosa, todo cubierto con queso manchego derretido. Es perfecta para cenas familiares, reuniones o cualquier ocasión donde quieras servir algo caliente y satisfactorio. La sencillez de los ingredientes y lo fácil que es prepararlo hacen de esta cazuela una receta ideal para noches ocupadas entre semana o fines de semana tranquilos. Vamos a revisar los ingredientes para entender lo que hace este plato tan especial y delicioso.

Ingredientes

Aquí tienes un vistazo detallado de los ingredientes que necesitarás para crear esta reconfortante cazuela de carne y patatas:

• 500 g de carne picada: Da la base sustanciosa a la cazuela. Escoge carne picada baja en grasa para reducir el contenido graso.
• 4 patatas grandes, cortadas en rodajas finas: Las patatas añaden volumen y sustancia al plato, haciéndolo una comida satisfactoria. Asegúrate que estén finamente cortadas para una cocción uniforme.
• 1 cebolla, picada: Agrega un sabor dulce y sabroso a la carne, mejorando el gusto general de la cazuela.
• 2 tazas de queso manchego rallado: El queso manchego se derrite maravillosamente y añade una capa rica y cremosa a la cazuela.
• 1 lata (300 g) de crema de champiñones condensada: Esta crema actúa como base cremosa para la salsa, uniendo los ingredientes y agregando profundidad de sabor.
• 120 ml de leche: Ayuda a diluir la crema, creando una salsa más suave y vertible.
• 60 ml de nata agria: Agrega una riqueza ácida a la salsa, equilibrando los sabores perfectamente.
• Sal y pimienta al gusto: Esenciales para sazonar el plato y realzar los sabores naturales de los ingredientes.
• 1/2 cucharadita de ajo en polvo: Añade un sutil sabor a ajo sin dominar los otros ingredientes.
• 1/2 cucharadita de pimentón: Aporta un toque de color y un sabor suave y ahumado al plato.

Instrucciones

Sigue estos pasos detallados para crear una cazuela de carne picada y patatas deliciosa y sustanciosa que es perfecta para cualquier cena familiar o reunión.

Paso 1: Calentar el Horno

Precalienta tu horno a 180°C. Esto asegura que el horno esté listo para hornear la cazuela uniformemente una vez montada.

Paso 2: Cocinar la Carne y las Cebollas

En una sartén a fuego medio, cocina 500g de carne picada y 1 cebolla picada hasta que la carne esté dorada y la cebolla tierna. Rompe la carne mientras se cocina para un dorado uniforme. Cuando esté cocinada, escurre el exceso de grasa para evitar una cazuela grasosa.

Paso 3: Preparar la Mezcla de Crema

En un bol pequeño, mezcla 1 lata (300g) de crema de champiñones condensada, 120ml de leche, 60ml de nata agria, sal, pimienta, 1/2 cucharadita de ajo en polvo y 1/2 cucharadita de pimentón. Remueve hasta que esté bien combinado para crear una salsa suave y cremosa que unirá las capas de la cazuela.

Paso 4: Disponer los Ingredientes en Capas

En una fuente para horno engrasada de 33x23 cm, empieza colocando la mitad de las patatas en rodajas finas. Sigue con la mitad de la mezcla de carne cocinada, y luego la mitad de la mezcla de crema. Extiende cada capa uniformemente para un sabor y textura consistentes en toda la cazuela. Espolvorea con 1 taza de queso manchego rallado.

Paso 5: Repetir las Capas

Repite el proceso de capas con las patatas restantes, la mezcla de carne, la mezcla de crema y el queso. Asegúrate de que la capa final de queso se extienda uniformemente sobre la parte superior para crear una costra dorada y derretida al hornear.

Paso 6: Hornear

Cubre la fuente con papel aluminio para atrapar la humedad y ayudar a cocinar las patatas completamente. Hornea en el horno precalentado durante 1 hora. Después de 1 hora, quita el papel aluminio y hornea 30 minutos adicionales, o hasta que las patatas estén tiernas y la parte superior dorada. El tiempo de horneado extendido sin papel ayuda a que el queso se dore y le da a la cazuela un bonito acabado.

Una vez horneada, saca la cazuela del horno y déjala enfriar unos minutos antes de servir. Este breve período de enfriamiento permite que las capas se asienten ligeramente, facilitando el servicio. ¡Disfruta tu sustanciosa y deliciosa cazuela de carne picada y patatas!

Consejos para Servir y Almacenar

Disfrutar de tu cazuela de carne picada y patatas es sencillo con estos consejos para servir y almacenar. Un almacenamiento adecuado garantiza que puedas saborear este delicioso plato incluso como sobras.

• Para servir: Una vez que la cazuela esté horneada y ligeramente enfriada, córtala en cuadrados y sírvela caliente. Este plato combina maravillosamente con una ensalada o verduras al vapor para una comida completa. Para un toque de frescura, espolvorea un poco de perejil picado o cebolletas antes de servir.
• Almacenamiento: Si tienes sobras, deja que la cazuela se enfríe completamente antes de guardarla. Transfiere las sobras a un recipiente hermético y refrigera hasta 3-4 días. Un almacenamiento adecuado ayuda a mantener el sabor y la textura de la cazuela.
• Recalentar: Para recalentar, coloca la porción deseada en un plato apto para microondas y cúbrela con una toalla de papel húmeda para retener la humedad. Calienta a potencia media durante 2-3 minutos, o hasta que esté caliente. Alternativamente, puedes recalentar la cazuela en un horno a 180°C durante unos 15-20 minutos. Cúbrela con papel aluminio para evitar que la parte superior se dore demasiado durante el recalentamiento.

Notas Útiles y Variaciones

Aquí hay algunos consejos y variaciones para ayudarte a personalizar tu cazuela de carne picada y patatas y hacerla tuya:

• Opciones de Queso: Aunque el queso manchego es una elección clásica, puedes probar con otros quesos como mozzarella, queso ibérico, o una mezcla de tus favoritos para un perfil de sabor diferente.
• Añadir Verduras: Mejora el valor nutricional y el sabor agregando verduras como pimientos en rodajas, champiñones o espinacas entre las capas. Estas adiciones pueden proporcionar textura y nutrientes extra.
• Dale Picante: Si te gusta un poco de picor, añade una pizca de guindilla troceada o jalapeños picados a la mezcla de carne. Esto le dará a la cazuela un toque picante que complementa los otros sabores.
• Carnes Alternativas: Sustituye la carne picada por pavo molido, pollo, o incluso una alternativa vegetal para una versión diferente de este plato clásico.

El famoso chef Ferran Adrià dijo una vez: "El único obstáculo real es el miedo al fracaso. En la cocina, tienes que tener una actitud de 'qué demonios'." Adopta este espíritu al hacer tu cazuela de carne picada y patatas, y no tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y sabores. Ya sea que te quedes con la receta clásica o pruebes nuevas variaciones, este plato seguramente se convertirá en un elemento básico querido en tu hogar.