
La magia de la focaccia casera está en sus contrastes perfectos: una corteza dorada y crujiente que da paso a un interior ligero y aireado lleno de hermosas burbujas. Esta versión con descarte de masa madre transforma tus sobras de fermento en algo verdaderamente especial, ofreciendo un sabor increíble con mínimo esfuerzo. Ya sea que la hornees el mismo día o la dejes fermentar durante la noche para obtener más sabor, esta focaccia se convertirá en tu receta favorita para pan rústico casero.
La semana pasada, preparé esta focaccia para una cena familiar usando el método de fermentación nocturna. La fermentación prolongada creó sabores tan complejos que incluso mi cuñado, quien normalmente no come pan, pidió la receta. El secreto está en usar aceite de oliva generosamente y manipular la masa con suavidad durante el proceso de pliegues.
Ingredientes Esenciales
- Descarte de Masa Madre: Usa descarte de menos de una semana para mejores resultados. El descarte fresco aún tiene suficiente actividad para un buen levado.
- Harina de Fuerza: Proporciona esa textura masticable y favorece las burbujas de aire. La harina común funciona, pero la de fuerza da una textura profesional.
- Aceite de Oliva Virgen Extra: Esencial para el sabor y la textura. Elige uno con un toque picante para mejores resultados.
- Sal Marina: Realza los sabores naturales de la masa y añade textura al espolvorearla por encima.

Instrucciones Detalladas
- Mezcla Inicial y Reposo:
- Combina la harina, agua, masa madre y sal en un bol grande. Mezcla hasta que no quede harina seca. Tapa y deja reposar 15 minutos. Esto ayuda al desarrollo natural del gluten.
- Proceso de Pliegues:
- Mójate las manos para evitar que se pegue. Toma un borde de la masa, estíralo hacia arriba y dóblalo hacia el centro. Gira el bol y repite hasta completar cuatro pliegues. Realiza cinco series más cada 15 minutos. Notarás cómo la masa se vuelve más suave y elástica con cada serie.
- Primera Fermentación:
- Transfiere la masa a un bol aceitado, cepillando la superficie con aceite de oliva para evitar que se seque. Deja fermentar a temperatura ambiente hasta que doble su tamaño, aproximadamente 4 horas. La masa debe verse esponjosa y aireada.
De pequeña, mi abuela me enseñó a confiar en mis manos para saber cuándo la masa estaba lista y a ser siempre generosa con el aceite de oliva. Estas lecciones siguen guiando mi forma de hornear hoy en día.
Sugerencias para Servir
Esta focaccia combina perfectamente con todo, desde sopas y guisos hasta tablas de embutidos. Hace unos bocadillos increíbles al día siguiente, si es que dura tanto. Prueba a decorarla con hierbas frescas, tomates cherry o cebollas caramelizadas para variaciones de temporada.
Consejos de Conservación
Guarda la focaccia a temperatura ambiente, envuelta en papel, hasta dos días. Para restaurar su crujiente, caliéntala en el horno a 180°C durante 5 minutos. Para conservarla más tiempo, congela las porciones y recaliéntalas directamente del congelador para un sabor recién horneado.
Esta receta me ha enseñado que el buen pan requiere más paciencia y observación que técnicas complejas. Cada horneado me recuerda aquellos domingos en la cocina de mi abuela, sintiendo la masa y confiando en el proceso. Ya sea que elijas el método del mismo día o la fermentación nocturna, esta focaccia trae la tradición atemporal del pan italiano a tu hogar.

Preguntas Frecuentes
- → Puedo usar masa madre activa en lugar de descartes
- Claro, puedes usar masa madre activa o descartes que no tengan más de una semana para esta focaccia.
- → Cuál es el mejor molde para hacer focaccia
- Un molde de aluminio de 23x33 cm es ideal, aunque también puedes usar una bandeja grande para una focaccia más delgada o dos moldes de 20x20 cm.
- → Cuánto tiempo puede guardarse esta focaccia
- Guárdala en un recipiente sellado a temperatura ambiente por hasta 2 días, o congélala hasta por 3 meses.
- → Puedo preparar esta focaccia con anticipación
- Sí, puedes refrigerar la masa durante la noche después de extenderla en el molde para obtener un sabor más ácido.
- → Por qué se hacen marcas en la focaccia antes de hornear
- Hacer marcas ayuda a distribuir las burbujas de aire y le da esa textura y apariencia distintiva.